Noches de Sangre, Fuego y Sombras. Peligro en la oscuridad (1ª Noche)

[khalanos]

El número marcado era el de Violeta y esta estaba comunicando, así emprendisteis el camino al refugio del Sheriff, no tardasteis mucho en llegar ya que a estas horas las calles estaban vacías.

Aparcasteis en el garaje, los coches con los que había salido el azote ya habían vuelto y tenían varios impactos de bala, no habían causado mucho daño ya que parecían blindados.

El otro grupo no había llegado aún, Morgan salió del ascensor hablando por teléfono y os hizo un gesto con la mano para que esperaseis a que terminara.

[Poison Gilr]

Me bajo del coche con gesto claramente preocupado y sin dejar de mirar a la serpiente


(holaaa? y mi tirada?)

[khalanos]

Apenas Morgan hubo colgado el teléfono volvió a llamar y unos segundos después dos ghouls armados con rifles de asalto surgieron del ascensor y avanzaron hacia las puertas del garaje.

Los coches del otro grupo hicieron entonces aparición y aparcaron junto a vosotros, mientras los guardias escudriñaban la noche neoyorquina comprobando que nadie les hubiese seguido.

Otro grupo de guardias apareció y se dirigió hacia los recién llegado, más concretamente al Dodge, en el cual había dos afroamericanos que claramente no pertenecían al grupo original

[ayrendor]

-No se van a creer ni una palabra - le digo a Eire en voz baja-. ¿Quien les puede culpar? Ni siquiera yo estoy seguro de poder explicar lo que hemos visto allí.

Despues de lo ocurrido en el callejón tengo mas claro la visión que tuve la última vez que estuve en el edificio. La gente de ojos negros no son un asunto mortal. Hay que hablar de todo, el ángel también. Tienes que contarselo todo a Morgan. Y también a tu sire. Ella si puede ayudar en aquel asunto.

También recuerdas que en la cámara tienes grabadas las caras de los dos cazadores del muelle. Hay que averiguar su nombre y ponerlos bajo vigilancia. Este asunto eres un autentico tres en pleno asedio del Sabbat.

[Poison Gilr]

Mi cara de preocupación se torna curiosidad al ver la situación frente a mi. Sin dejar de mirarla, le conptesto a Kurt.
- Mira las caras que traen, no tienen pinta de haberlo pasado mucho mejor. A lo mejor también se han encontrado con... Con lo mismo que nosotros... - No sé a ciencia cierta qué nos hemos encontrado nosotros.

En ese momento me doy cuenta de lo deplorable de mi aspecto: suciedad, pelo revuelto, la falda rota y la serpiente enroscada en mi brazo una auténtica gangrel, no? pienso con cierta  amargura, se debió romper mientras corría, ni me di cuenta. Espero que me permitan volver a casa a cambiarme..., mientras intento deshacer los enredos con los dedos. Al ver salir a Alex del coche, avanzo hacia él con gesto de pena.

[Lance]

Bajo del coche y veo el aspecto del otro grupo.
-Parece que no somos los únicos que hemos tenido un encuentro desagradable, tenemos que hablar urgentemente.

Señalo hacia donde se encuentra Steven
-Esperemos que ahora nos puedan dar respuestas...

[Minerva]

- Buenas noches. Espero que nuestros amigos setitas se sientan suficientemente seguros aquí para contarnos qué ha pasado, qué eran esas bestias que desgarraban los coches como si fueran mantequilla y qué cojones ha traido Sansariq del caribe. -Miro a Eire- Veo que vosotros tampoco os habéis divertido exactamente.

[Logan]

Me bajo del coche.

{Joder, ellos también han tenido problemas, y encima vienen con un par de setitas. Esto se va a poner feo...}

- Bueno, ¿vamos a quedarnos de pie hasta que amanezca o vamos a poner en común lo que nos ha pasado? Porque hemos tenido una noche la mar de interesante. Estamos vivos de jodido milagro.

[Der Metzgermeister]

Salió del coche con cara de pocos amigos, aunque bastante desconcertado.

Ciertamente ha sido una noche estresante y lo peor está todavía por venir. ¿Qué cojones eran esas cosas? Nunca había visto nada semejante en mi vida. Ni en mi no-vida. ¿En qué terreno fangoso y mortal nos hemos metido?

No era dado a creer en esas tonterías de la Yihad y los Antediluvianos, pero no pudo evitar acordarse de esos mitos que circulaban con los "monstruos" que había visto aún recientes.

Y todo por hacer de recaderos entre los Giovanni y los Setitas. Por cierto, hablando de repugnancia...

- Espera aquí, James. No creo que tardemos mucho.

Se dirigió recto hacia el azote y a continuación, haciéndose notar, le contó algo que acababa de recordar.

- Morgan, perdona que te interrumpa, pero antes de meternos de lleno a analizar este asunto, el cual es a todas luces bastante complicado, como puedes ver, quisiera hablarte acerca de unos rumores que quería contrastar. Dichos rumores afirman, al parecer, que los Giovanni están haciendo negocios con el Sabbat y les dan completa libertad para campar a sus anchas por sus territorios. Puede que ya tuvieras noticias de esto y de ser así, me gustaría que me lo comunicaras. Aún tenemos asuntos pendientes con esos nigromantes y... bueno, ya sabes, conviene ir preparado.

[Psyro]

-¿Estás bien? -le susurro a Eire, procurando que no nos oigan alrededor-. Luego me cuentas todo lo que ha pasado. Antes tenemos una charla pendiente con el resto.