Noches de Sangre, Fuego y Sombras. Problemas en la pequeña italia (1ª Noche)

[Calabria]

Camino escondiéndome entre el grupo pero sin dejar de observar alrededor. Al llegar a la trastienda me quedo atrás, en un rincón y observo atentamente el lugar, fijándome sobre todo en posibles puertas o ventanas, gente y armas (si hace falta tiro percepción+alerta o lo que veas conveniente). Una trastienda oscura en un restaurante italiano. Qué típico ¿aparecerá ahora un tipo con sombrerito y una tommy gun?
Tony Cifareto...¿quién será este? (tiro inteligencia+callejeo para ver si me suena de algo)

Al oir el comentario del brujah me acerco y le digo en un tono de voz que Jean Paul seguro que considera insuficientemente bajo:
- Juán, no incordies a los grandes señores, está claro que les da miedo verme la cara y por eso tienen esto en penumbra.

[khalanos]

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

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El Giovanni lanzó una mirada furibunda al Brujah aunque terminó esbozando una sonrisa ante las palabras de la Nosferatu -no es culpa mía que la Camarilla no sea capaz de controlar sus dominios, ahora mismo estamos más preocupados por otros asuntos que satisfacer vuestra curiosidad- su tono fue en todo momento educado pero fue a la vez tremendamente frío.

[Der Metzgermeister]

- ¿Tan importantes son como para desestimar por completo una oportunidad de negocio con la Camarilla? Creía que los Giovanni nunca decían no cuando se trataba de negociar información. ¿Seguro que no hay ninguna posibilidad?

Tirada de [Carisma + Empatía]. A ver si consigo convencerle.

[khalanos]

El Giovanni pareció meditar unos segundos antes de volver a hablar, esta vez con mayor dureza -el principado parecía muy ocupado lidiando con el Sabbat como para preocuparse por nosotros, ¿por qué debo de hacer yo otra cosa que ignoraros?

[Psyro]

-No lo sé, y llevo un rato intentando adivinarlo -sonríe irónico Alexander-. Yo no entiendo de política. Entiendo de territorios. Y cuando uno recibe en el suyo una visita de la que no espera obtener ni bien ni mal, la despacha con cortesía, pero no se preocupa por recibirla. Así que imagino que hay algo que espera poder conseguir de nosotros. Espero que disculpe mi franqueza. Como he dicho, no entiendo de política. De lo otro que entiendo es de palabra, y tiene la mía de que si podemos pagar la información que buscamos, así se hará.

[khalanos]

Cifareto no pudo evitar sonreír al Gangrel mientras entrecruzaba sus manos sobre la mesa -hemos estado pidiendo al Príncipe que mediase con los Setitas, hace una semana que se han vuelto un tanto agresivos, sin embargo ha pasado de nosotros, ¿qué podéis ofrecerme?

[Thylzos]

Sonrío visiblemente, me aparto de mi lugar en las sombras y me adelanto, para quedar a la altura de Jean. Haciendo un gesto con la mano, me dirijo al Giovanni.

- Justo eso. Tenemos sospechas para pensar que hay setitas detrás de esto. Los empalados eran antitribus de su clan. No nos interesa que esas jodidas serpientes africanas estén usando su magia vudú o lo que sea que hicieron en esta ciudad del mismo modo que a vosotros no os conviene tenerlos pululando por ahí. Danos lo que necesitemos saber para dar con ellos y nosotros les damos la patada en el culo.

Manipulación+Empatía/Subterfugio, lo que consideres más oportuno

[khalanos]

El Giovanni sonrió visiblemente agradado -esto es otra cosa- dijo intercambiando una mirada cómplice con el matón -el Príncipe debería nombrarte su relaciones públicas oficial.

Cifareto se levantó y fue hacia la pared, donde empezó a rebuscar entre un montón de papeles apilados sobre una estantería, de allí saco una pequeña libreta de donde arrancó una hoja, la cual os tendió, en ella ponía una dirección en el Harlem hispano.

-Espero que podáis encontrar a Steven Clark, ha estado rehuyendo nuestras llamadas

El matón salió de la trastienda e indicó que le siguiéseis -recuperad vuestras armas y arreglad esto, o va a estallar una guerra dentro de los dominios de vuestro Príncipe.

[Psyro]

-Gracias -se despide Alexander, recuperando sus estacas-. Y si fuera tan amable de facilitarnos un número para no tener que abusar de su hospitalidad cuando tengamos novedades de esas serpientes...

[Der Metzgermeister]

Gracias - contestó Jean Paul.

Recojió sus armas, las guardó y salió a la calle, donde esperó a que los demás salieran. Divisó el coche aparcado al otro lado de la calle, así que hizo señas a James para que arrancara y se acercara a recogerlos.

- Nueva dirección, James. - y le tendió la hoja de papel con la ubicación de Steven Clark. - Tenemos que ir hasta allí primero a arreglar unos asuntos, parece.