Cargo EMP Returns [Finalizado]

[Lance]

Sorry, pero había poco jugadores y sé me pasó 


Jugadores
-Ayr
-Ydro
-Divvy
-Idunne
-Cactus
-Aser 

Podéis enviar ya, aunque añun así sois pocos 

[.Cactus.]

Cuántos más hacen falta?

[Eritea]

ME!!!!!!

[Lance]

Jugadores
-Ayr
-Ydro
-Divvy
-Idunne
-Cactus
-Aser 
-Eritea

A ver cuantos más, mejor, si sois pocos el juego acaba rápido, pero ya me podéis ir enviando vuestra acción.

[.Cactus.]

¿Con esto que pasa?
Que mandé la acción hace ya días 

[Ydrojen]

A ver si actualiza que quiero matarte ya >.<

[.Cactus.]

Un muerto no puede matar.
JÁ!

[Ydrojen]

Así no podrás vengarte

[.Cactus.]

Anda que no 

[Lance]

El parque se había convertido en un peligroso lugar para los niños. Donde anitguamente los niños jugaban a los columpios, bajar por el tobogán o jugar con arena se había convertido en un peligroso juego de papas y mamás.

Ydro y Eritea eran los papás en el maravilloso juego. Divvy era la hija perfecta. Ayr era un mayordomo maravilloso. Idunne era el bondadoso abuelito. Y Cactus y Aser eran perros/muebles/vendedores de una tienda lejana/los niños marginados del parque a los que nadie quiere dar un buen papel en sus juegos. Sin embargo este juego tenía un poderoso contenido para nada infantil.

La fabulosa idea era que Idunne iba a morir en pocos días y la familia se iba a pelear por la herencia. Ydro sabía que su hija tenía altas posibilidades de recibirlas, así que ordenó al mayordomo Ayr que falsificase su secuestro para que Idunne entregase el dinero a los padres en vez de a la nieta.

Sin embargo la cosa se fue de las manos, Ayr era un mayordomo con un trastorno de personalidad pedófila, que no dudó en atacar a la indefensa Divvy. Ésta última consiguió escapar no sin antes ser dominada por el siniestro mayordomo. Al llegar a su casa Divvy fue a por su madre Eritea, pensaba que ella era quien había pagado al mayordomo para que la secuestrasen. Divvy ataca a su madre con un candelabro, pero ésta sabe que la culpa es de su marido Ydro, así que coge su soga para ahogarlo.

La familia feliz se había destrozado. El abuelito Idunne intentaba firmar el testamento. Pero se equivocoó de familiar al otorgarle su fortuna a una tal Mime (posiblemente alucinó a causa de la edad). Cuando se dió cuenta del error intentó coger el bolígrafo, pero se confundió (nuevamente) y cogió una pistola en vez del boligrafo y atacó a Ayr, el mayordomo que había vuelto a la mansión mágicamente (cosas de los juegos de niños).

Como resultado en casa solo había quedado vivo Idunne

Aser y Cactus se murireron, literalmente, de aburrimiento, al no participar en la obra. Así que optaron por convertirse en árboles que recordarían a Idunne su familia. Sin embargo a la hora de regarlos Idunne confundió la regadera con una botella de gasolina, y bueno digamos que los niños no tuvieron un bonito final.

Las madres asustadas de los niños, nunca llevaron a sus niños al parque jamás, ni les volvieron a dar Cola Cao por si tenía sustancias extrañas.
El único consuelo era que Idunne se había echo con una herencia ficticia en un juego que acabó demasiado rápido para los niños. Quizás mejor así... ¿no?

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Jugadores muertos
Ayr
Ydro
Divvy
Eritea
Cactus
Aser

Jugadores vivos
Idunne

Idunne gana la partida