Vampiro: La mascarada. El ojo de Caín. 5ª noche.

[El tipo]

-No se mucho de esto. ¿Pero el arcángel caído por envidiar a Dios, o algo así, no era Lucifer? Quizá diga algo por el estilo en el segundo hueco si esa es la versión más correcta.- Digo como si todo el asunto de la puerta no hubiera pasado.

[Khram Cuervo Errante]

Como respondiendo a las ultimas palabras que, juguetonas, parecían reacias a abandonar la espesada atmósfera de la atestada habitación, se oyó el tremendo restallido de un trueno cercano, como si la tormenta más terrible de la historia se hubiera arremolinado justo encima de ellos. Incluso en aquel recóndito hueco, los relámpagos hacían resplandecer las superficies pulidas de azulejos y metales. El decimotercer relámpago, les puso a los congregados el vello de punta e hizo brotar las lágrimas de sangre en más de un ojo. Pero el trueno que le siguió, salido de las más profundas entrañas de las simas infernales fue la que desató el caos.

El gangrel hizo brotar varios tentáculos de oscuridad a su alrededor, mientras los Tremere cambiaban de forma a placer. Aquí y allá, los vampiros reunidos utilizaban poderes que antes no podían utilizar o les estaban vedados. Y sn embargo, a pesar de todo, atroces dolores los atacaban, haciéndoles retorcerse por los suelos. Los sirvientes de Jaqueline se habían puesto las manos en la cabeza, tapándose los ojos para no ver aquello. La mujer se había tirado al suelo y se mecía adelante y atrás, enloquecida.

En medio de los llantos y los gemidos una voz resonó por encima del escándalo.

"Sabed que yo soy. Sabed que le busco. He de darle muerte. Sabed que si no lo hago, toda la estirpe desaparecerá de la faz de la tierra. "

Un fogonazo terrible de luz explotó en la habitación y luego vino el silencio.

Poco a poco, la luz se fue normalizando y los vampiros allí congregados se fueron levantando. A su alrededor, parecía que se había desatado el mismísimo Armageddon. En aquel sótano no quedaba nada entero...

... excepto un papel.

[FrAnZeR]

Mis oídos parecen haberse tocado entre ellos en el medio de mi cabeza, la confusión que sentía no podía explicarse fácilmente, ¿qué demonios había sido eso?¿Cómo carajos un gangrel dominaba la obtenebración?¿Y los otros? Mierda, era lo más raro que había visto definitivamente en mi no vida.

Me levanté con la mirada gacha ayudándome con un pedazo de silla que había quedado a mi izquierda, intento fijarme si sigo entero. Esa voz... ¿Quién puede ser tan poderoso? Es incomprensible. Trato de aclarar mis pensamientos mientras los demás parecen en la misma situación que yo.

[Shadark]

¿Qué diablos ha pasado? ¿Qué me está pasando? ¿Qué nos está pasando? Todo esto no es normal, nada es normal... esto no está hecho para mí...

Me acerco temerosamente al papel y lo miro. Dime qué puedo entender/comprender del papel.

[El tipo]

Sacudo mi cuerpo para asegurarme que sigue allí y entero. Valla mierda, torpemente me paro y hecho un vistazo a la habitación.

-¿Aún tienen objeciones con ir a otro sitio?- digo con ironía

[percepción+alerta] para ver si sigo sintiendo la presencia de antes.

[Minerva]

Sofia, tras la familiar presencia y el espectáculo que acaba de presenciar como parte integrante del mismo, está un poco nerviosa. Con la excusa de tomar un poco de aire sale a la calle, no sin antes echar un vistazo al papel que ha quedado en el sótano. Se asegura de que nadie la siga y habla bajo, todo lo bajo que puede, con su teléfono móvil.

- Caray, que susto. Creo que necesito tomar un poco de aire. Activo Auspex para sentir si hay algo raro. Lo que sea para tratar de leer lo que pone en el papel - Si no os importa, ahora enseguida vuelvo, necesito calmarme después del incidente. Khram, mp

[Khram Cuervo Errante]

Antes de que nadie pudiera levantarse y examinar el papel que había quedado en el suelo, un arrogante joven entró en la estancia. Aparentaba unos treinta y dos años, pero sus ojos daban la impresión de haber visto mucho más de lo que su rostro dejaba traslucir. El cabello le caía en oscuras cascadas sobre la espalda y su rostro estaba lleno de determinación mientras caminaba. Sin mediar más palabra, se agachó tomó el papel y lo leyó. Después, lo guardó y dijo:

- ¿Aún por el suelo? Pues vais a llegar tarde a la fiesta... ¡Qué maleducado soy! - ayudó a levantarse a las mujeres mientras decía: -  Mi nombre es Julián de Austria y Alba, descendiente en línea directa de Felipe II.

¿Por qué me miráis así? ¿Es la primera vez que veis un Ventrue?

[FrAnZeR]

A duras penas logro terminar de ponerme de pie mientras la trémere sale afuera, apenas logro verla, mis ojos se encuentran nublados entre lágrimas y sangre.

"¿Por qué me miráis así? ¿Es la primera vez que veis un Ventrue?"

Giro mi cuerpo ante la voz desconocida. Veo su espalda. Limpio con mi antebrazo la película de fluidos que no me deja ver correctamente, el resto no me importa demasiado. ¿Quién coño es? ¿Por qué carajos anda tan campante?

- Vale princesa, ¿y quién carajos eres? ¿Ahora vas a decirme que todo esto te parece simple y cotidiano?

Cambio la dirección de mis palabras y alzo la voz.

- ¡Vamos, todos ustedes! ¡¿A qué coño nos enfrentamos?! ¡Ésto no es normal, joder!

[El tipo]

Intento dar un paso  hacia el nenito mimado que acaba de entrar pero pierdo el equilibrio y me caigo de espaldas golpeándome la cabeza contra la pared. Por un momento no se si reír o llorar, termino soltando una maldición y vuelvo a pararme. Esta vez recostado contra la pared.

-Con un poco de suerte no es más que un maldito Ravnos con un kit de luces y espejos bastante bueno.- Digo intentando aflojar un poco la tensión. Luego me limpio un poco la sangre y me dirijo al recién llegado.

-La verdad es que me da igual quien te halla drenado la sangre. Lo que se es que acabamos de pasar por un infierno para que aparecieras tú como si nada y tomaras nuestra única pista para salir de esto. Así que si fueras tan amable de devolverla...

[Khram Cuervo Errante]

(Tirada de dominación, dificultad 8, 7 dados: 8-8-7-6-4-8-10)

(a El tipo)

- ¡Cállate, cenutrio!

(Dominación, dificultad 8, 7 dados: 4-5-4-8-9-4-8)

(a FranZer)

- Si vuelves a hablarme así, conseguiré que te tragues tu propia lengua.