CientoSeis

Esta es la biblioteca del convento brishnita. Todo lo que hagáis en la biblioteca tendrá que ir aquí.

Anaqueles, estanterías, más anaqueles y más estanterías. Libros antiquísimos recogen el polvo de años y años de reposo y quietud entre el silencio de la biblioteca monacal. Los volúmenes ignoran que serán unos días de mucho trasiego y trabajo, mientras atesoran más y más polvo, como si fuera el único tesoro de la biblioteca, cuando son ellos los verdaderos tesoros.

Los monjes brishnitas hace rato que trabajan entre legajos y pergaminos. Son gente trabajadora. Hay unos cuantos puestos ocupados. Pero entre las largas mesas, ahora no hay nadie. Sin embargo, uno de los sitios de estas largas mesas de consulta muestra las pruebas de que alguien ha estado trabajando, largo y tendido, hasta hace poco sobre ella.

Dentro del convento las miradas inquisidoras de algunos no se ocultaban, solo veia algunos rumorear y otros pasar de largo.

Las puertas de madera con las que lindaba la biblioteca eran objeto de admiracion su finos gravados enchapados, su espesor y altura rivalizaban con las entradas de cualquier casa de un noble, templo o castillo.

Doy tan solo unos pasos dentro de la biblioteca con esperanza de encontrar a alguien por alli , con el baston al frente y una pequena inclinacion dejo salir un suave----"Hay alguien por aqui?"

Al entrar en la biblioteca, inspiro fuertemente los olores de aquellos libros que había aprendido a apreciar y a amar durante mis últimos años de vida. Caras conocidas detrás de páginas de sabiduría. Sin embargo, en algunos de aquellos ojos apreciaba un cierto resentimiento. Qué desdicha...

Sin embargo, un hombre con un bastón se halla ante mí, nunca lo había visto por estos lares, así que deduzco que es un recién llegado.

- Que Rugan le bendiga, buen hombre. ¿Qué le trae a esta biblioteca? - digo mientras que me inclino con mi sobrevestimenta con los colores de los shun'karith ondeando ligeramente.

Ambos veis a varios monjes sentados y de trasiego. Hay uno que camina demasiado deprisa, murmura y desentona: no es un brishnita, sino un ruganita.

Parece un hombre sabio, con seguridad me aclarará ciertas dudas

- Gracias, que me trae a la biblioteca? Pues verá usted, primero quería satisfacer ciertas dudas, pero al ver a aquel hombre murmurar pues ya me causa cierta curiosidad, quien es?

- No, no... el bibliotecario no soy yo - contesta el ruganita. - Es esa mujer de ahí - contesta señalando a una fornida anciana. - Pero está sorda como una tapia.

Aset al  entender esta información se dirige hacia el lugar de la bibliotecaria.

- Buenos dias señora me han comentado que usted honra el cargo de bibliotecaria del lugar, pues verá estoy interesado en saber donde está la sección de historia en esta biblioteca y por cierto hay una sección dedicada a religiones? dice Aset con un tono normal de voz.

Al llegar a la biblioteca me dirijo a mi rincón habitual. Saludo a las caras conocidas con un gesto cortés, en silencio, para no importunar a los que están concentrados en sus lecturas.

Aquí también hay caras nuevas. Esto es cada vez más incómodo. Espero que al menos sepan respetar las normas de la biblioteca y moverse por ella, y no resulten demasiado inoportunos.

Al llegar hacia mi mesa habitual, noto que hay algo extraño en una mesa. ¡Umph! ¡A esto me refiero! Alguien ha estado trabajando aquí y no la ha recogido apropiadamente, qué descortesía y qué poca vergüenza.

Me acerco a la mesa y curioseo.

Veo que un hombre que acaba de entrar se pone a mirar una de las mesas, bastante revueltas.

Quizás fuese la mesa donde trabajaba Gaavah - pienso.

Por si acaso, me quedaré viendo lo que hace. Tras unos instantes, lo reconozco como el dueño del negocio maderero de Majapiedra, un mydonita. Muy atento para lo suyo y poco más.

¿Puede ser que un Mydonita tuviera intereses en acabar con Gaavah? Lo dudo, pero no está de más prevenir. Cualquiera puede recibir dinero y convertirse en un asesino...

Cita de: canon en 24 de Noviembre de 2009, 21:31
- Buenos dias señora me han comentado que usted honra el cargo de bibliotecaria del lugar, pues verá estoy interesado en saber donde está la sección de historia en esta biblioteca y por cierto hay una sección dedicada a religiones? dice Aset con un tono normal de voz.

- ¿Cañamones? No, hijo, no... aquí no hay cañamones... Mira en el bosque...

Con un gesto de malestar saco un pañuelo del bolsillo y limpio las manchas de tinta con sumo cuidado. ¡Bárbaros! Esto en Mydon no pasaría. Gentuza. ¡Acabarán permitiendo el paso a los asnos dentro de las bibliotecas!

Guardo el pañuelo y me dirijo a mi mesa habitual.

Cita de: Khram Cuervo Errante en 25 de Noviembre de 2009, 09:11

Cita de: canon en 24 de Noviembre de 2009, 21:31
- Buenos dias señora me han comentado que usted honra el cargo de bibliotecaria del lugar, pues verá estoy interesado en saber donde está la sección de historia en esta biblioteca y por cierto hay una sección dedicada a religiones? dice Aset con un tono normal de voz.

- ¿Cañamones? No, hijo, no... aquí no hay cañamones... Mira en el bosque...

Y si...Sorda cual tapia.

!A ver, que si me podría mostrar donde está la sección de historia y religiones en esta biblioteca! Dice Aset algo alterado, ante tal tono de voz observa como la gente de la biblioteca deja de lado sus libros, algunos incluso vociferan un "SHHHHHH, que es una biblioteca" , entre todos ellos había alguien que me recrimino con mayor fervor con su mirada, por sus atuendos parecía un mydonita.

En todas partes me quitan el genio, disgustos donde la alquimista y disgustos en la biblioteca pufff Druma llevatelos a todos de una ves

-Con un tono más bajo de vos pero que creo que es suficientemente alto para que escuche vuelvo a dirigirme a la bibliotecaria con un -Por favor?

Fuera de juego:

Evitando los monjes me pongo a mirar un poco la historia del pueblo y sobretodo sobre el asesinato, me interesa saber porque ha sido tan importante para todo el mundo porque ha muerto un escriba.
Lle grito a la vieja bibliotecaria:
<<¿ME PODRIAS DECIR DONDE ESTA LA ZONA SOBRE LA FARMACEUTICA?>>

Mejor pensaba que sería el único que gritaría aquí

Las miradas inquisidoras se apartan de mi y llegan a un nuevo sujeto en la biblioteca.

Cita de: canon en 25 de Noviembre de 2009, 16:56
!A ver, que si me podría mostrar donde está la sección de historia y religiones en esta biblioteca! Dice Aset algo alterado, ante tal tono de voz observa como la gente de la biblioteca deja de lado sus libros, algunos incluso vociferan un "SHHHHHH, que es una biblioteca" , entre todos ellos había alguien que me recrimino con mayor fervor con su mirada, por sus atuendos parecía un mydonita.

- ¡Aquí no se grita, jovencito! A la biblioteca se viene a estar en silencio, que hay gente que trabaja. Ah, sí, religiones. Tercer pasillo de la derecha, al fondo, estante 5 sección A.

Cita de: barbery en 25 de Noviembre de 2009, 17:04
Evitando los monjes me pongo a mirar un poco la historia del pueblo y sobretodo sobre el asesinato, me interesa saber porque ha sido tan importante para todo el mundo porque ha muerto un escriba.
Lle grito a la vieja bibliotecaria:
<<¿ME PODRIAS DECIR DONDE ESTA LA ZONA SOBRE LA FARMACEUTICA?>>

- ¡Que aquí no se grita, por las tetas de Druma! ¡Uy! ¡Mira lo que me has hecho decir, cenutrio! ¡A mis años y blasfemando! ¿Farmacéutica? Y eso, ¿qué es, hijito?

Aset mirándola de reojo y aguantándose lo que le quería decir pues la necesitaba respira profundo - No es correcto que se refiera con esas palabras a Druma sabe?

Cita de: Khram Cuervo Errante en 25 de Noviembre de 2009, 17:22
- ¡Aquí no se grita, jovencito! A la biblioteca se viene a estar en silencio, que hay gente que trabaja. Ah, sí, religiones. Tercer pasillo de la derecha, al fondo, estante 5 sección A.

-Gracias por la información amable mujer, me podría informar si alguien ha estado especialmente interesado buscando conocimientos drumitas en esta biblioteca?

- Y la sección de historia de la biblioteca? por donde?

Por Rugan, qué revuelo. Así no se puede hacer nada. Iré al templo a meditar un poco y ya vendré a investigar más tarde - pienso.

Con esta idea en la cabeza salgo de la biblioteca y me voy al templo de Brishna y no al de Rugan como tenía pensado en un principio. Se lo debo a Gaavah.

harto, me salgo de la biblioteca

Entro a la biblioteca y los enormes estantes llenos de libros me impresionan. Veo a una señora mayor y supongo que es la encargada, me acerco hacia ella.

-Buenos días señora, le puedo hacer una pregunta? Donde frecuentaba Gaavah en la biblioteca?

Cita de: canon en 25 de Noviembre de 2009, 17:30
-Gracias por la información amable mujer, me podría informar si alguien ha estado especialmente interesado buscando conocimientos drumitas en esta biblioteca?

- ¿Yacimientos de calcita? Eso te informará mejor el alcalde, joven. Es capataz de las minas.

Cita de: canon en 25 de Noviembre de 2009, 17:30
- Y la sección de historia de la biblioteca? por donde?

- ¿La canción de Entrovia? Ay, hijo... yo soy sirocitria, no sabría decirte...

Cita de: Stefan en 25 de Noviembre de 2009, 18:48
-Buenos días señora, le puedo hacer una pregunta? Donde frecuentaba Gaavah en la biblioteca?

- ¿Que donde se encontraba la biblioteca? Pues aquí, siempre ha estado aquí...

No puede ser...

Aset se voltea mirando en todas las direcciones en la biblioteca Ese de ahí Camino hasta un hombre sentado en una de las mesas.

-Buenas honorable señor, estoy en una tarea algo importante dejeme tomar su pluma y un pedazo se ese pergamino solo escribire algo y ya le devolvere la pluma y el tintero.

- El escriba asiente con la cabeza y le presta su pluma, Un clérigo sin una pluma? Lo que hay que ver en estos dias Piensa el escriba.


me podría informar si alguien ha estado especialmente interesado buscando conocimientos drumitas en esta biblioteca?

Y la sección de historia de la biblioteca? por donde esta?

Podría escribir aquí mismo sus respuestas? Muchas gracias amable señora

Después de copiar esto en letra grande y legible Solo espero que no sea ciega también pensaba Aset le entrego el pedazo de pergamino con la pluma y el tintero del escriba que ya se empezaba a impacientar por ver lo que yo pretendía.
- Eh hijo te demoras mucho?
-Ya la devuelvo solo unos segundos más.

Cita de: canon en 25 de Noviembre de 2009, 20:10
me podría informar si alguien ha estado especialmente interesado buscando conocimientos drumitas en esta biblioteca?

- No, aquí no ha venido nadie. Preguntando al menos. No sé si alguien habrá escogido alguno de los libros por su cuenta, pero tenemos pocos volúmenes sobre la Seductora. Sexto pasillo de la derecha, en la estantería de arriba del todo. Son los diez o doce primeros volúmenes, no más.

Cita de: canon en 25 de Noviembre de 2009, 20:10
Y la sección de historia de la biblioteca? por donde esta?

- ¿Historia de dónde, hijo? Si buscas la historia local, ve al archivo. Es por esta puerta que hay aquí detrás. Ah, te advierto que el alcalde hizo proteger esos documentos con algunos hechizos antirrobo, por si se te ocurre llevarte algo. Si buscas historia de Entrovia, la encontrarás en el cuarto pasillo en dirección norte. Si buscas historia de Sirocitria, es el quinto y sexto pasillo en la misma dirección. Para otras culturas extranjeras, busca en el ala izquierda, en el pasillo número tres.

Viendo la ingeniosa solución de un clérigo y deduciendo que la señora es sorda, enfilo hasta donde está el mismo señor al que le pidió una hoja y una pluma.

Buen día caballero, sería capáz de prestarme una hoja y su pluma, por favor?

El señor me mira con cara diciendo "tengo cara de tintero"? Pero los modales siempre ganan y el señor me pasa pluma y hoja.

Rápidamente escribo.





El señor estaba impaciente así que no lo quise demorar más.

Muchas gracias, buen hombre.

Camine hasta donde se encuentra la señora y le entrego la hoja.

Cita de: Stefan en 26 de Noviembre de 2009, 11:39

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Viendo la ingeniosa solución de un clérigo y deduciendo que la señora es sorda, enfilo hasta donde está el mismo señor al que le pidió una hoja y una pluma.

Buen día caballero, sería capáz de prestarme una hoja y su pluma, por favor?

El señor me mira con cara diciendo "tengo cara de tintero"? Pero los modales siempre ganan y el señor me pasa pluma y hoja.

Rápidamente escribo.

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

"Que la Diosa te ilumine" pienso y tras una leve inclinación voy hasta donde se sentaba Gaavah. Estaba casi limpia ya, solo habían algunas manchas de tintas. Me parece extraño que hubieran machado el lugar... Reflexiono "¿Se habrá volcado accidentalmente?, ¿Alguien lo hizo a propósito?, ¿Alguien sería capáz de haber encontrado algo delatador y mancharlo? Pero esas preguntas no tenían respuestas y menos sabía de alguien que las tuviera.

Miro hacia los lados y hasta debajo de la mesa por si encuentro algo.

Luego de parecer un niño mirando debajo de la mesa y un poco avergonzado ("Un paladín de la luz jugando a las escondidas?") pero sabiendo que mi instinto no me había fallado, me levanto y observo a un señor de buen parecer, muy bien vestido leyendo un gran libro. Me acerco hasta el y pude apreciar sus hermosas vestimientas.

-Buen día, buen hombre, no quiero molestarlo, me puedo sentar aqui al lado de usted?

- Por supuesto, tome asiento. De hecho, estaba pensando en marchar ya, así que puede ocupar toda la mesa. No sé qué pasa esta mañana que no consigo concentrarme. Espero que tenga usted mejor cabeza que yo - sonrío cortésmente, mientras recojo mis cosas. - Que tenga un buen día - Y me voy.

Salgo de la biblioteca.

Cita de: Khram Cuervo Errante en 26 de Noviembre de 2009, 09:32

- No, aquí no ha venido nadie. Preguntando al menos. No sé si alguien habrá escogido alguno de los libros por su cuenta, pero tenemos pocos volúmenes sobre la Seductora. Sexto pasillo de la derecha, en la estantería de arriba del todo. Son los diez o doce primeros volúmenes, no más.
- ¿Historia de dónde, hijo? Si buscas la historia local, ve al archivo. Es por esta puerta que hay aquí detrás. Ah, te advierto que el alcalde hizo proteger esos documentos con algunos hechizos antirrobo, por si se te ocurre llevarte algo. Si buscas historia de Entrovia, la encontrarás en el cuarto pasillo en dirección norte. Si buscas historia de Sirocitria, es el quinto y sexto pasillo en la misma dirección. Para otras culturas extranjeras, busca en el ala izquierda, en el pasillo número tres.

Escribo nuevamente en el pergamino:
-Gracias
Tomo la pluma y el tintero y me dirijo al escriba, -Muchas gracias señor, cuando pueda le devolveré el favor, después de devolver lo prestado me dirijo a las secciones pertinentes.

Tras charlar con la Madre Mireas y despedirme de Elora voy a la biblioteca. Al entrar me cruzo con Laurent al que saludo con una inclinación de cabeza.
Saludo en silencio a la bibliotecaria, para que me lea los labios "Buenas tardes, Kalistea" y me dirijo sin dudar hasta la zona en la que están los libros sobre hierbas y alquimia [off]doy por sentado que no es la primera vez que vengo a consultar libros[/off]. Por el camino veo a ese sacerdote de Druma tan imperativo que vino a verme a la tienda, y hago una mueca de disgusto al pensar que posiblemente tenga que charlar con él mañana.
(uso biblioteca + aprendiz de alquimista para buscar algo en los libros que me sea de utilidad para saber cómo y/o con qué envenenaron a Gaavah)

Al entrar enla Biblioteca del Monasterio, veo más bien una escena propia de un zoco entrovino que de una supuesta casa del saber, gente pululando y manteniendo conversaciones por todas las alas de la biblioteca, personas que entran y salen...

-Demasiado barullo, será mejor que vaya a ver al herrero local, ya volveré aquí más tarde.

De repente, TODA la biblioteca queda a oscuras.

NOTA DEL MASTER: ninguno de los que estáis dentro veis un jodido carajo.

Levanto la cara sorprendida de los libros en los que estaba enfrascada y me levanto despacio de la silla para tener una mejor visión.
- Por todos los... ¿qué es esto?
Miro a mi alrededor intentando distinguir algo o alguien, mientras suelto el libro a tientas sobre la mesa.

[off]Si es de repente supongo que no habrá anochecido ni se habrán cerrados los postigos de las ventanas o algo así[/off]

NOTA DEL MASTER: No se permite el metajuego. Si estabas despedazando la caza, termina de hacerlo.

Al salir de la biblioteca me cruzo con Álvea Merallan. La saludo cortésmente con un gesto silencioso y la hago una señal para que se acerque, pero ella pasa sin verlo. Mi idea de acercarme a su negocio ya no tiene sentido. Parado, dudo un momento acerca de si entrar a consultarla o volver a cambiar los planes, y finalmente decido ir en su busca.

NOTA DEL MASTER: SI HABÍAS SALIDO, ESTO NO VA AQUÍ, SINO EN EL HILO GENERAL.

Utilizo hechizo: Luz Celestial
Una luz similar a la de un farol brilla alrededor mío

-Que no cunda el pánico!!! Acérquense a la luz!!! Que no cunda el pánico!!! Estan todos bien?!

NOTA DEL MASTER: Con la luz celestial de Stefan, la oscuridad cede.

Al entrar en la biblioteca me encuentro una escena insólita. Alguien - un monje de Brishna- ilumina una extraña oscuridad que se ha apropiado de la biblioteca.
Me dirijo a él y le digo:

-Hola. Me llamo Sigurd. ¿Qué es lo que ha pasado aquí?

-Hola Sigurd, Me llamo Dheón. No tengo la más mínima idea de lo que ha pasado aquí. Parece ser acto de un brujo, ni una brisa puede apagar tantas velas y tantos faroles.

Digo esto mientras mi luz sigue iluminando

Cuando mis ojos se acostumbran a la luz de nuevo miro alrededor. Consigo distinguir al paladín "culpable" del hechizo de luz haciéndose cargo de la situación. A su lado un hombre al que no conozco acaba de entrar y habla con él.

Un poco más allá un viejo ruganita parece desconcertado, me acerco a él no sin antes dejar el libro de vuelta en su estantería y colocar escrupulosamente la silla en su sitio.
- "Tranquilo padre, no es nada. Quédese aquí que todo se normalizará en un momento"

¿Quién habrá sido? ¿Un mago? ¿Y qué interés puede tener en dejar a oscuras la biblioteca? A no ser que...

Temiendo un intento de robo o algo similar avanzo con pasos cortos y rápidos hasta la puerta y me asomo fuera, tratando de vislumbrar un culpable del apagón mientras pongo oído a la conversación del paladín

(veo algo raro?)

NOTA DEL MASTER: No, no veis nada raro. Por cierto, ni las velas se apagaron ni las ventanas se cerraron.

Mientras decido si importunar a Álvea o dedicar el resto de la mañana a mi negocio, veo a la alquimista asomarse por la puerta de la biblioteca. Y la llamo:
- ¡Álvea! ¡Qué afortunado! ¡Justo estaba ahora pensando en que debo hacerte una consulta y no sabía si sería apropiado interrumpir tus lecturas. Pero parece que, como yo, has encontrado la sala demasiado ruidosa. ¿Te importaría si tomara un poco de tu tiempo ahora, o preferirías que me acercase luego a tu laboratorio?

- Emmmmmm

Miro hacia atrás...soy reticente a dejar la biblioteca tal y como están las cosas pero está claro que nada puedo hacer, ya me ocuparé luego de eso. Es cuestión de no dejar que el paladín se escape, probablemente sea el que más pueda decir sobre lo ocurrido.

- No ha sido precisamente el ruido lo que me ha arrancado del papel (comento aún con aire distraído). Dígame ¿en qué puedo ayudarle señor Du Volet?

Me aparto de la puerta buscando cierta confidencialidad:

- Verás, Álvea, tengo unas manchas en este pañuelo que no consigo discernir de qué son. Me preguntaba si podrías ayudarme a identificarlo.

Saco el pañuelo y se lo muestro.

Lo observo con cuidado, me lo acerco a la nariz y tras pensarlos unos instantes contesto intentando parecer despreocupada:
- No son más que unas manchas de tinta ¿Es suyo este pañuelo?

- El pañuelo es mío, las manchas no, pero claro, no creo que eso te interese, el que va a tener que ocuparse de limpiarlas soy yo. Si realmente son simples manchas de tinta, siento haberte molestado. Marcharé ocuparme de mi negocio el resto del día, si quieres algo, ya sabes dónde encontrarme.

- Espera Laurent!
Le pongo la mano en el brazo antes de que se marche
- Verás, es tinta...pero no cualquier tinta. En principio pensé que sería tuya así que no me extrañé de que usases una de tanta calidad, pero si no son tuyas...bien, no se quién habrá en el pueblo que la use, pero dados los recientes acontecimientos yo no me fiaría demasiado de esa persona. ¿Alguna idea de quién pudo manchártelo?

- Obviamente, no encuentro motivo para desconfiar de alguien que utiliza tinta de buena calidad. Quizá podríamos acercarnos a un lugar más discreto. ¿El almacén de maderas o tu laboratorio te parecen adecuados?

Me parece que no hay nada más que hacer aquí.

-Que tengas un buen día, Sigurd.

Me marcho de la biblioteca.

Entro a la biblioteca sin saber que ha pasado, pero no tardo en notar  que la gente está "intranquila". Siento como si me hubiera perdido de algo pero no tengo tiempo para detenerme a preguntar. Saludo con un gesto a los presentes y voy a la sección de Historia con la esperanza de que los libros que faltan simplemente estubieran caídos bajo una repisa o fuera de lugar.

Y me pongo a buscar  :lol:

Llego a la biblioteca sin saber que ha pasado aunque he notado cierto revulo mientras despiezaba la caza y al ver que alguien mira los libros de historia no se porque pero me pongo nervioso con lo cual salgo y me dirijo a ver si puedo hablar con la alquimista por si descubrio algo sobre el asesinato.

Cita de: Gagula en 27 de Noviembre de 2009, 12:59
- Obviamente, no encuentro motivo para desconfiar de alguien que utiliza tinta de buena calidad. Quizá podríamos acercarnos a un lugar más discreto. ¿El almacén de maderas o tu laboratorio te parecen adecuados?

- Sinceramente Monsieur Du Volet, estoy muy cansada y casi no he comido en todo el día. Creo que voy a irme a mi casa...a primera hora tengo que hacer unos recados pero pásese a buscarme en cualquier otro momento y charlaremos del tema. Hasta luego

Tras decir esto marcho en dirección a mi hogar, cruzándome por el camino con un tipo que sube apresurado y con algunas manchas de sangre. Uggg, que olor más repelente...estos pueblerinos son incorregibles pienso arrugando la nariz y tratando de caminar por el otro lado de la calle.

Entro a la biblioteca, saludo a la encargada con una leve inclinación,y esquivo algunas sillas y me dirijo a la mesa mas alejada de la puerta, no quiero que me moleste nadie.

-Veamos, empecemos por este... Pienso y empiezo a leerme los libros.

Me dirijo a la Bilbliotecaria y le pregunto:

-Buenos dias... perdone pero... me podria decir donde està la sección en que se hable de la capilla de Rughan? En concreto sobre su história en los últimos años. Gràcias.

- ¿Las patillas del cura? No, hijo... se las hace un hermano, cuando le cortan el pelo.

<<Como?>>

Nono señora, ¡la sección de história reciente de la Cpilla de Rughan!

- ¡Silencio! - se oyen los irritados susurros de molestia.

- ¿El cepillo de quien? - dice la bibliotecaria.

<<Por todas las magias del mundo >>

Cojo un retazo de pergamino perdido en uno de los bolsillos interiores de mi capa y con una pluma de sobre su mesa escribo:

¿Donde se encunetra la sección en que se hable sobre la história moderna de la capilla de Rughan?

- Haber empezado por ahí. Aquí detrás, en el archivo municipal. Le advierto: están protegidos por fuertes hechizos.

Le escribo nuevamente en el papel: Gràcias. Inclinando ligeramente la cabeza.

Me dirjo al archivo municipal, busco en él la sección de la história de los últimos 10 años de la capilla de Rughan. Al encontrarla (si la hay) repaso con la mirada los libros buscando alguno de ellos que hable de las incorporaciones de nuevos acólitos a la órden i sobre la simbología de este órden religioso, tiruales al morir, al necer. Quando los encunetro:

No existe ahí ese tipo de registro. No está en el Archivo lo que buscas entonces.

Al usar "Sentir magia" una potente luz ilumina los libros. Hay algún hechizo poderoso protegiéndolos.

<< ¿Porqué proteger unos libros en los que se detalla simplemente los rituales públicos de una religión? ¿Y los registros de acólitos? En algún sitio han de estar... >>

Dejo todo tal y como estaba, recordando la configuración de la sala.

Vuelvo donde la bilbiotecarria, en un nuevo retazo de pergamino algu amarillento escribo:

¿Donde podria encontrar un registro de las incorporaciones de acólitos a la capilla de Rughan?

¿Quien protegió los libros del archivo municipal que le he consultade hace un momento?

Cita de: Mystik en 30 de Noviembre de 2009, 21:33
¿Donde podria encontrar un registro de las incorporaciones de acólitos a la capilla de Rughan?

- En el propio convento te lo dirán.

Cita de: Mystik en 30 de Noviembre de 2009, 21:33
¿Quien protegió los libros del archivo municipal que le he consultade hace un momento?[/i]

- Hay un mago a tres o cuatro millas de aquí. Cuando hay que guardar algo, el alcalde le hace venir y le paga por encantarlos.

Escribo Muchas grácias.

Me dirijo a la puerta y salgo a la calle.

Me detengo un poco de leer. Mi estomago ruge, No he probado bocado desde que me desperté!!! Detengo la lectura, marco por donde iba, agarro los libros y voy ahi cerquita, al templo

[ 16. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=18060.msg334629#msg334629) ]

17.

Una vez llegó la exploradora a la puerta del convento llamó y esperó pacientemente. "Con el jaleo de hoy, a saber si no andan más ocupados..." La misma novicia que le invitó a pasar estaba allí de nuevo.

- Brishna os ilumine, ¿qué desea?
- Y brille en vuestro corazón, hermana. Deseo hablar de nuevo con la Madre Superiora.

Inclinando gentilmente la cabeza hacia adelante a modo de saludo y extendiendo un brazo le pidió la novicia que le siguiera. De nuevo le detuvo en el mismo rincón del claustro que la vez anterior y Elora aguardó a que Mireas Boadwesh le recibiese.

[ 18. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17953.msg334737#msg334737) ]

Paso el resto del día trabajando en la biblioteca.

Después de cierto tiempo, me acerco a la bibliotecaria con uno de los volúmenes en los que he estado trabajando. Sin hablar, la hago un gesto de saludo y cuando está a mi lado abro el libro por una de las páginas y se lo muestro, señalando los restos que ha dejado una hoja que ha sido arrancada, con preocupación. También la muestro una nota que he escrito de mi puño y letra.

Es un fastidio eso, pero ya es tarde y no puedo hacer nada, así que marcho a casa. Al día siguiente temprano, (el tercer día desde la muerte de Gaavah), vuelvo a la biblioteca para continuar mis estudios.



AÑADO:

Me dirijo a la sacerdotisa, con una nota.

Entro en la biblioteca buscando a Laurent, y lo veo charlando con la bibliotecaria.
- Buenos días Laurent. Esperaba encontrarle aquí. Quería preguntarle una cosa sobre el pañuelo que me enseñó el otro día ¿cómo se lo manchó? Me dijo que no fue usted, pero si pudiera dar algún detalle más...se que parece una trivialidad pero podría ser importante

Mientras espero la respuesta de la bibliotecaria, me dirijo con Álvea hacia un rincón donde podamos hablar sin molestar.

- Sí, es una cosa curiosa lo de esa tinta. Me pregunto a qué se debe ese extraño olor, y me sorprende que una alquimista tan competente como tú lo haya identificado como tinta de calidad. Es curioso, porque no se parece a las tintas que haya usado otras veces, y mira que cuido mucho los materiales con los que trabajo.

- No creo que mi olfato me falle, no es más que tinta. El problema no es la sustancia en sí, sino quién la usa. Nobles no se ven demasiados por aquí, y la otra opción es un mago...y teniendo en cuenta los extraños acontecimientos de ayer...digamos que me merecen poca confianza. ¿No sabe cómo llegó la tinta hasta el pañuelo?

La recogí de una de las mesas de la biblioteca. Yo diría que es la mesa en la que solía trabajar Gaavah, según algún comentario que he oído.

- Oh, me pareció entender que el pañuelo era suyo y pensé que quizá podría concretar más sobre el orígen de las manchas. Bien, entonces nada más. Creo que trataré de hablar con la madre superiora, ¿el inquisidor ha dicho algo sobre si se puede pasar al convento?

- He oído que ha clausurado el convento. Así que supongo que pondrán muchas pegas a todo el que quiera pasar sin una buena excusa. Buena suerte.

- En fin, habrá que intentarlo. Gracias por todo, señor Du Volet.

Me vuelvo y con paso lento, meditando qué decirle al inquisidor salgo de la biblioteca y me dirijo hacia la entrada del convento

Me dirijo de vuelta hacia la bibliotecaria esperando su respuesta.

- No, sobre la tercera Rahat no tenemos nada. Ignoro si Gaavah trabajaba en ello o no, era una persona muy celosa de su trabajo. Pero si no recuerdo mal, tenía un discípulo a quien le enviaba copias de lo que hacía. Aquí desde luego no tenemos nada sobre el tema.

- ¿Y sabe dónde puedo encontrar a ese discípulo?

Entro en la biblioteca, cotemplo todos los rincones y como no consigo ver a mi hermano me aproximo hasta la bibliotecaria para preguntarle si ha estado aquí esta mañana.

-Disculpe, pero ¿no habrá visto hoy a mi hermano Altair aquí?-

Cita de: Gagula en 09 de Diciembre de 2009, 14:46
- ¿Y sabe dónde puedo encontrar a ese discípulo?

- Uy, hijo. Cualquiera sabe. Pero ha venido un brishnita hace poco, que ha llegado al pueblo hace bastante poco tiempo... ¿como se llamaba? Bueno, no sé... sé que es nuevo en el pueblo, un paladín. Igual él puede decirte algo.

Cita de: Anthorath en 09 de Diciembre de 2009, 15:06
Entro en la biblioteca, cotemplo todos los rincones y como no consigo ver a mi hermano me aproximo hasta la bibliotecaria para preguntarle si ha estado aquí esta mañana.

-Disculpe, pero ¿no habrá visto hoy a mi hermano Altair aquí?-

- ¿Verte la mano al salir? Te la estoy viendo ahora, hijo.

Recuerdo que la bibliotecaria esta un poco sorda así que se lo repito más despacio y claro

-Le pregunto que si ha visto a mi hermano Altair hoy en la biblioteca-

- ¿Que si he visto salir una mano de una teta? Hijo, ¿tú de verdad abrazaste la fe de Rugan?

-Dejelo, no importa-

Me andentro en los pasillos de la biblioteca con la intención de buscarle

Cita de: Khram Cuervo Errante en 09 de Diciembre de 2009, 15:12

Cita de: Gagula en 09 de Diciembre de 2009, 14:46
- ¿Y sabe dónde puedo encontrar a ese discípulo?

- Uy, hijo. Cualquiera sabe. Pero ha venido un brishnita hace poco, que ha llegado al pueblo hace bastante poco tiempo... ¿como se llamaba? Bueno, no sé... sé que es nuevo en el pueblo, un paladín. Igual él puede decirte algo.

Sigo anotando.
- ¿Se refiere a ese hombre que estuvo en la biblioteca estos últimos días? Uno que parecía historiador. ¿Sabe cómo se llamaba?

- No, hija, no. ¿Estuviste cuando dispersó la oscuridad con la Bendita Luz de Brishna? Pues ese es. No lo conozco ni sé su nombre, pero a ese nunca le había visto por aquí.

Vocalizo un "muchas gracias" y hago una breve inclinación de cabeza, antes de dirigirme hacia la salida.

Salgo de la biblioteca tras asegurarme de que no esta escondido entre algun montón de libros, camino hacia la taberna a pesar de que es posible de que ya no esté allí.

Me dirijo a la biblioteca, cruzándome por el camino con algunos lugareños y más magos de los que me gustaría. Al llegar empujo la puerta y saludo a la sorda bibliotecaria con un gesto, pasando de largo hacia la sección de magia

Voy andando hacia el templo de Brishna, sin prisa, observando el pueblo y pensando en mis cosas, porque un bastón... pues no me haría mal. Que claro, ahora lo lleva cualquiera, porque antes lo llevaban los que les hacía falta pero como ahora se ha puesto de moda, pues venga bastones. Bastones para todos, cuanto más gordos mejor. Todos con sus barbas y sus bastones, todos los más venerables de su aldea, ¿qué va a ser lo próximo, todos en ropa raída? Ya me los imagino pisoteando las capas en sus casas para tener un aspecto que... caray, el templo. Pues no es tan bonito.

Busco la que parezca la entrada y entro si no hay nadie alrededor que me lo impida.

Te detiene un ruganita en la puerta

- ¿Quién eres y qué quieres?

- ¡Ohh, por fin! Mi nombre es Aakav Jyotsna y soy un humilde servidor de Brishna, que su prístina luz nos ilumine y no nos abandone jamás. He viajado desde mi amada Sirocitria por todo el mundo con una misión muy importante, sí; fui desde la aldea de Pathgna hasta Narath Masik, que está precioso en esta época, y luego crucé el río Ckambetwa y me quedé unos días en un pueblecito a sus orillas, pero me tuve que ir porque la comida era horrorosa y acabé contrayendo... bueno, qué voy a decir, cuando iba a hacer mis cosas era todo agua que olía a brea y no era nada agradable, lo pasé mal ciertamente. Estos templos maravillosos, ¡y maravillosos de verdad! Mire qué formas, qué proporciones, qué... qué todo, rezuman luz. Bueno, pues son la última parada de mi cansado viaje y ya era hora, porque no sabe usted lo fatigoso que ha sido el recorrido, el estado de los caminos es lamentable, alguien debería tomarse la molestia de empedrarlos como Brishna manda, ¿sabe que incluso me he planteado hacerme con un bastón? Y no soy uno de esos que lo portan por aparentar, no, ¡que yo llevo mucho servicio a mis espaldas! No le deseo a usted un viaje semejante, no, en absoluto, aunque que quede claro que lo he realizado con mucho gusto, toda labor que yo pueda hacer por Brishna es poca... pero no puede ser, ¿dónde están mis modales? Perdóneme. ¿Usted cómo está?

Por el gesto de su cara, Aakav afirmaría con toda rotundidad que cualquier persona que le hubiese escuchado y le estuviese viendo sabría que realmente estaba interesado en saber cómo estaba ese ruganita sin importarle nada más. Excepto el propio Aakav.

- Bien, hermano. Estoy bien. ¿Qué quieres?

- Pues visitar los templos, por supuesto. No sé cuanto tiempo me quedaré aquí en Majapiedra, pero esos días que esté tengo una misión que cumplir y necesitaré hablar con nuestros hermanos de fe, hacer unas comprobaciones en la biblioteca, ese tipo de trabajo pesado pero que alguien tiene que hacer porque, en fin, tal vez es un tema delicado de tratar pero han habido rumores de... bueno, no debería tampoco, me avisaron de que no debía alarmar a nadie pero... en fin, se dice que no en todos los templos es tan impetuosa la convicción de servir al bien y la justicia, ¿¡qué disparate verdad!? Que hay algunos sitios en los que nuestros hermanos están perdiendo el fervor inquebrantable y la fidelidad a la jerarquía que nos ha caracterizado siempre dicen, ¡ja! Impasibles ante la tormenta, impertérritos, inquebrantables, irreducibles, in... bah, yo sé que son habladurías de campesinos y de herejes, estupideces. Pero alguien tiene que comprobar que son estupideces, y aquí estoy yo, y aquí estás tú, fervorosos hasta el límite, fieles, inquebrantables, impasibles ante la tormenta, impertérritos, im... bueno, se está haciendo un poco tarde y ya que tengo trabajo que hacer cuanto antes me encantaría empezar presentándome ante los demás servidores de Brishna, su llama nos proporcione calor, protección y guía eternamente. Ha sido un auténtico placer charlar contigo, hasta la próxima vez que nos encontremos...

Y palabras y más palabras que pronunciaba mientras había empezado a encaminarse hacia la entrada del templo de Brishna.

Qué amplio todo, cuánta luz. Qué bonito. Esto es un convento y no lo de Pathgna -reprimí una ligerísima risa-. Bueno, aquí habrá que hablar con alguien, a ver...

Busco al hermano más cercano y me acerco a él para saludarle.

- Buenos días, estoy buscando a Mireas Boadwesh, ¿sabe usted dónde podría hablar con ella?

- Claro, hermano - te contesta el hermano portero. - Sigue recto por este pasillo y después gira a la derecha. Sal por la segunda puerta y atraviesa el patio. La única puerta que hay en ese ala lleva a la celda de la madre superiora.

"Por cierto, ¿cuál es tu nombre? Para registrarlo, más que nada."

- Mi nombre es Aakav Jyotsna. No te entretengo más, hermano, muchas gracias y hasta la vista.

Dicho esto habiéndome despedido con una respetuosa inclinación de cabeza, tomo camino hacia la celda de la madre Mireas.

Cita de: Memnoch en 15 de Marzo de 2011, 11:07
- Mi nombre es Aakav Jyotsna. No te entretengo más, hermano, muchas gracias y hasta la vista.

Dicho esto habiéndome despedido con una respetuosa inclinación de cabeza, tomo camino hacia la celda de la madre Mireas.