CientoSeis

Amanece un nuevo día en Majapiedra. Y aún hay miles de cosas que resolver.

Acabo de terminar de rezarle a la Diosa y salgo hacia afuera. La frescura de la mañana me corre por la cara, el aire fresco me da una sensación de alivio, pero aún así la situación no me cae nada bien.

Suspiro y me propongo ir hacia la taberna, a ver con quien me encuentro allí.

Tengo la vista cansada después de leer varios pergaminos a la luz de las velas. La biblioteca del templo de Brishna es fabulosa, pero demasiado grande. La tarea que me ocupa me llevará mucho tiempo. Ya empiezo a desesperarme, ¡y sólo llevo una noche de estudio!

La luz de este maravilloso Sol entrovino aleja el frío de mi cuerpo y apacigua mi espíritu. Qué diferente es esta tierra de la que me vio nacer.
Salí del templo de Brishna hace unos minutos, ante la llamada del hambre. He oído que hay una taberna al sur del pueblo. Trataré de conseguir algo que llevarme a la boca...

Apurando el último trago de Hidromiel, me llevo las manos a mi jubón y manoseo un objeto pequeño de metal, que me trae recuerdos cercanos en el tiempo.

Meditabundo, abandono "El Marro y el Cincel", husmeando por la pequeña Majapiedra. La gente me mira extrañada, al ser obvio que no soy de la zona, pero hago caso omiso de sus miradas y cuchicheos, y me dirijo a la casa de la Alquimista.

Necesito un poco de veneno ralentizador, y es el lugar idóneo para adquirir los componentes necesarios para cazar. De todos modos, mantendré una charla con la mujer, al ser letrada será más abierta al trato con extranjeros que los aldeanos...

Estoy bajo la sombra de un árbol, intentando descansar un poco pero hay demasiadas cosas rondándome la cabeza, me incorporo y me dirijo a la taberna para solucionarlas.

En el camino oigo  como los habitantes hablan entre ellos de nuevos y extraños visitantes. Por suerte para mi esta vieja túnica evita que mi procedencia sea descubierta sin mas y no ser el objetivo de esos chismorreos sin sentido que podrían traerme problemas.

Me quedan un par de metros para salir del bosque en dirección Majapiedra, mi semblante y el de mi caballo ya se distinguen a lo lejos.

Muchos habitantes me miran, algunos asombrados y otros asustados, un forastero salió de entre los árboles directo a la taberna para tomar una ceveza después de un largo viaje.

"Está claro es allí"
Por más que intentaba acostumbrarme a este lugar es como si cada estructura cambiara a diario, el pueblo empezaba a llenarse de visitantes y la tarea encomendada a complicarse... Pero en que ando pensando? Me quedare aquí toda la vida parado! con mi bastón en mano me dirijo a esa pequeña casa de olores, la casa de la alquimista ya estaba a solo unos cuantos pasos...

"Mi espada es el bastión de mi honor y Rugan empuña mi espíritu"

Tras terminar de murmurar estas palabras, mi mirada comenzó a posarse en los sutiles detalles de aquella habitación tan conocida para mí. A mi lado, mi hermano murmuraba plácidamente en sueños.

- Despierta, Asthaar, ya es de día. Y me parece que será un largo día. - le dije mientras me iba poniendo la vestimenta propia de los shun'karith.

Salí mientras y me dediqué a contemplar el hermoso paisaje que ante mí se hallaba desde la Abadía de Rugan.

Desde primera hora ya me encontraba en pié, la rutina cotidiana se apoderaba del pequeño pueblo a medida que el sol iba alzándose lenta pero inexorablemente sobre las copas de los grandes árboles.

Mi vista paseaba sin rumbo fijo y de casa en casa hasta que noté ya mis músculos más que entumecidos por el frío de la mañana. Decidí que era hora de volver a mi propia rutina y así lo hice.

Mis pasos se dirigieron firmes pero sin prisa hacia el bosque. Adoraba aquellos paseos, tan tranquilos...simplemente escuchando el canto de la naturaleza, cada melodía que se entrecruzaba con otras tantas.

El trinar de los pájaros, el suave viento meciendo las hojas, el murmuro tranquilo del río...


Y como siempre mi mente se llenaba de recuerdos, hermosos algunos, si, sin duda muy hermosos...pero tan tristes otros tantos...

Pero que le podría yo contar al árbol plantado en medio del bosque, no importaba si hacía sol, si llovía y el viento intentaba arrancarlo, o doblegarlo.

Daba igual por que el no podía escapar, ni guarecerse, simplemente debía resistir de manera estoica ante el tiempo. No le valía de nada preguntarse por qué había nacido árbol, ni entristecerse por este hecho ya que nada podría cambiarlo...


Que podía yo contarle a la trucha del río, que siempre debía luchar contra la corriente, que su existencia se basaba en eso...


O a la triste piña que esperaba sin poder huir su propia muerte, ya fuese a manos de una ardilla o de algún aldeano que la haría pasto de las llamas para calentar su casa un día más...simplemente...uno más...


De repente me detuve y sacudí la cabeza, no era bueno comenzar el día ya con aquellos pensamientos.

Decidí regresar al pueblo para hacer mi ronda, prefería seguir un rato más aquí, en la calma...pero tenía un deber conmigo misma y con...él...

1.

- ¡Será escurridizo...!

Llevaba detrás del ciervo un rato, desde antes de que amaneciera. Se levantó muy temprano para obtener provisiones con las que desayunar antes del escaso trecho hasta Majapiedra. Aquello que le sobrara bien podría canjearlo en el pueblo. Ponía todo su empeño en cobrarse esta pieza, estaba tan, tan cerca que podía contarle las pecas sobre el hocico. Pero una vez más... "GRRROOORRRGG"

- Oh, no... -susurró. El ciervo pegó un brinco y de nuevo correteó para alejarse oootro poco más del campamento de la muchacha.

El ostensible escándalo que armaron sus intestinos fué incluso más alborotador de los eructos de un bort con resaca para los oídos de la asustadiza criatura.

- ¡A tomar viento! -chilló la elfa y de un bote se irguió entre la espesura y apuntó con su arco.



Hubiese preferido asegurarse el triunfo estando aún más cerca pero ya daba igual, arriesgaría aquella flecha. El proyectil casi levanta un fragmento de corteza de árbol en su camino pero dió certeramente en el cuello del ciervo, que tuvo la desafortunada idea de girar la cabeza para ver qué había chillado.

A la elfa le supo el desayuno a gloria, como siempre que el bosque se lo ofrecía y mediante su esfuerzo lo lograba. "Si tuviera papas..." Tuvo que contentarse con algunas raíces y las hierbas que casi a diario recogía. Cortó toda la carne que pudo cargar del animal y la guardó entre grandes hojas de árbol en un fardo.


En cuanto avistó Majapiedra no pudo más que suspirar, ya echaba de menos su hogar. Su gente allá en el Bosque de Plata se lo tomaban todo con más calma. Aquí había demasiado bullicio. Pero era decisión de sus mayores que acudiera al lugar. Así que lo primero era lo primero, al igual que en el bosque: encontrar un buen lugar donde reposar. Encontró la taberna sin complicaciones, edificio inconfundible allá donde se vaya, más que por el letrero de la entrada, por el olor que despedía. A considerable distancia. Aún llevaba la capa echada para evitar el rocío de la mañana cuando entró por la puerta y una vez llegó junto a la barra descubrió su rostro para evitarle al tabernero suspicacias.

- Saludos, maese tabernero. Busco alojamiento por unos días...

[ 2. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17953.msg329906#msg329906) ]

Por fin veo a esos extraños visitantes de los que el pueblo hablaba, serán algún inconveniente para mi prueba o quizás haya algún asesino dispuesto a matarme por la maldita prueba?

Mientras camino por el pueblo veo como un viejo sale de la casa de la alquimista, una elfa entra y una sabandija intenta escuchar conversaciones ajenas. Una casa muy concurrida por gente extraña sera interesante visitarla.

Lentamente entreabro los ojos, y la luz del día ciega mi visión. Poco a poco me incorporo del lecho y contemplo como mi hermano, Altair, sale de la habitación. Salgo de la cama y avanzo hasta donde están mis cosas, me coloco mis ropajes sin demasiada prisa y tras terminar de vestirme, empuño mi espada en la mano derecha y me aferro a ella con ambas manos, inclino levemente la cabeza y murmuro una oración. Después de pronunciar las últimas palabras guardo la espada en su vaina, me la ciño al cinto y abandono la habitación.

Ya en el exterior contemplo a mi hermano ensimismado con los alrededores

-Rugan te guarde hermano, cuán hermoso es el paisaje que puede observarse desde aquí.-

Me encuentro en el pueblo de Majapiedra. Me acabo de regalar con un buen conejo y llego con aire jovial a la taberna. Mi túnica de tono escuro me cae por la espalda aunque no llega al suelo, donde las marcas de mis botas de cuero resiguen tenuamente el camino que me ha llevado hasta aquí. Bajo la túnica, una camisa azul algo ancha muestra un brodado de hilo verde claro en cuello y mangas que resalta sobre el fondo oscuro del azul marino. Unos guantes sin dedos que me voy sacando meintras entro a la taberna guardan unas manos algo callosas. Mi rostro, sin rastro de barba, ni siquiera de incipiente bigote és pálida, más no mortecina. Mis ojos oscuros enmarcados por mi ñelo del mismo tono marrón se van acostumbrando lentamente a la diferencia de luz a la sombra de la taberna, un buen trago no me irá mal para bajar el conejo, ademas, tengo alguien que encontrar, el día serà largo.

Me levanto, veo en la despensa, solo pieles y carne, decido no comer nada, demasiada monotomia encuentro ya...
Camino por la calle, este dia no tengo ganas de cazar, ya tuve una buena caza el dia anterior y por tanto suficiente cuero....
Me voy a la taberna pregunto...

Cita de: Clave en 24 de Noviembre de 2009, 13:28

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Saludos compatriota, cual es tu nombre?
....

Qué ha venido a hacer un hombre como tú a unas tierras como estas?

- Ciertamente, hermano. Pero tenemos mucho trabajo que hacer. La muerte del hermano Gaavah no puede quedar impune. ¿Qué tal si vas a la taberna y preguntas discretamente si la gente sabe algo? Yo por mi parte iré a la biblioteca, tanto tiempo que he pasado allí quizás me sirva de ayuda. Puede que alguien haya visto u oído algo.

(El ruido de los toques de una puerta me hace voltear)

Una elfa queriendo entrar a la tienda del alquimista, Y de donde salio esta? debi ser mas cauteloso con quienes rodeaban la tienda...

(Me dirijo a el  pequeno lugar que pertenece ahora a mi Diosa y leo con orgullo la inscripcion en el mural)
-Druma vendra por ti una sola vez en la vida, pero se hara sentir durante toda tu vida
Un pequeno camino  llevaba hasta el templo, un lugar tranquilo dentro de la ciudad, era el lugar perfecto si no fuera por la constante vigilancia que hacian los ruganitas hacia el lugar.
Siempre! Siempre! entrando donde no deben

El lugar era hermoso, sus decorados mostraban no solo la dedicacion  sino que expresaban la belleza de lo simple.
Si tan solo fuera mas grande....

Una pequena piedra en el camino hace que mi paso salga de su ritmo.
Pero yo no tenia que preguntar algo mas? La memoria si me juegua malas pasadas, Aset cuando aprenderas a anotar todo lo que tienes que hacer

Aset cambia de nuevo de rumbo, la biblioteca esta en su horizonte.

Cita de: Des en 24 de Noviembre de 2009, 18:49

Cita de: Clave en 24 de Noviembre de 2009, 13:28

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Saludos compatriota, cual es tu nombre?
....

Qué ha venido a hacer un hombre como tú a unas tierras como estas?

- Mi nombre es Tyr del clan del caimán, estoy aquí únicamente para hacer encargos que algunos creen provechoso para mi dios, relacionados con el escriba muerto. -Mientras digo esto le miro fijamente para observar su reacción.

-Bueno y tu nombre cual es?
...

-Sabias palabras hermano, no podemos dejar que esa ofensa quede sin venganza, ve e indaga yo haré lo mismo en la taberna-

Voy a la biblioteca y entro.

Me dirijo a la taberna y entro

Cita de: Clave en 24 de Noviembre de 2009, 19:31

Cita de: Des en 24 de Noviembre de 2009, 18:49

Cita de: Clave en 24 de Noviembre de 2009, 13:28

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Saludos compatriota, cual es tu nombre?
....

Qué ha venido a hacer un hombre como tú a unas tierras como estas?

- Mi nombre es Tyr del clan del caimán, estoy aquí únicamente para hacer encargos que algunos creen provechoso para mi dios, relacionados con el escriba muerto. -Mientras digo esto le miro fijamente para observar su reacción.

-Bueno y tu nombre cual es?
...

Mi nombre es Malakay del clan Lobo, ando buscando a otro bortai... y creo que eres tú. Te ayudare en tu búsqueda, si te hace falta cualquier cosa, dimelo.

-Vayamos a un lugar mas tranquilo aquí hay ojos y oídos por todas partes y quiero hablar contigo tranquilamente.

Una vez acabada la conversación con Malakay me despido de el y sigo mi camino.

Vuelvo a la taberna puede que entre las historias de los borrachos alguna me sea de utilidad.

Por mi parte me dirijo a mi yurta plantada en el bosque a las afueras del pueblo para descansar y seguir mañana mi camino.

1.

Como cada amanecer, salgo de casa y me dirijo temprano a la biblioteca para continuar mis estudios, antes de que la ciudad despierte y tenga que cumplir con las obligaciones del negocio. Parece que hay bastante movimiento de extranjeros hoy. O va a celebrarse algún tipo de encuentro y no me he enterado, o el difunto Gaavah conocía mucha gente dispuesta a honrarlo en sus exequias. Tendré que informarme, podría conocer a alguien que facilite el impulsar las relaciones comerciales. O mejor todavía, podría venir algún hombre o mujer de Mydon con quien poder tener una conversación agradable y sensata, al contrario que con la mayoría de estos bárbaros.

Marcho a la biblioteca.

2. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17952.msg330370#msg330370)

Salgo de mi casa cerrando la puerta, y paseando con tranquilidad me dirijo junto a Elora hacia el templo de Brishna dispuestas a hablar con la Superiora.

-Creo que debería ir a echar un cabezadita antes de volver a ningún lado, he armado demasiado revuelo. Aunque creo que podría ir a la alquimista antes.

Voy a camino a casa de la alquimista.

Enfrente de la puerta veo como si no hubiera nadie dentro. Intento abrirla en vano, ya que esta cerrada. Doy un golpe con el puño a la puerta y le dejo una peña muesca.

- Maldición!, la elfa y la alquimista han debido irse a algún lado juntas, hay algo que no me huele demasiado bien y no son los potingues de esta casa.

Una vez examinada la casa me voy hacia el bosque. Monto mi yurta bajo un gran árbol y recojo algunos troncos para encender un fuego.

Cuando consigo encender la hoguera me voy dentro de mi yurta mientras digo.

-Mañana sera un nuevo día

.......



- Vaya!, al fin despierto

Me levanto y me dirijo al rió para refrescarme.

-AHH!, hacia semana que mi piel no tocaba el agua, una vez a la larga esto sienta de maravilla

Me visto después del baño y me dirijo al templo de Brishna ha intentar averiguar algo sobre el viejo.

NOTA DEL MASTER: Clave, ¿has leído esto: http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17934.msg330920#msg330920 ?

Te conviene, antes de echarte a dormir o levantarte... XD

Tras haber rezado en el templo, pienso que necesito relajarme como antaño y me voy al río a pescar.

(Khram, ya dirás si pesco algo :lol: )

NOTA DEL MASTER: Shadark, os dije que en las habilidades que no afectan directamente a la trama, como son pescar, cazar, nadar, etc. tenéis siempre un 100% de éxito. No vamos a andar tirando para cosas como esa.

Salgo de la taberna y me dirijo a mi casa, donde dejo mi pan recien comprado y miro cuenta carne tengo. Cojo 2 pedazos grandes y hacia el bosque donde la aso y me la como.
Despues de 2 horas, consigo una cervatilla joven, que llevo a mi casa para su posterior despiece, detripamiento y demás procesos.

Cita de: Khram Cuervo Errante en 26 de Noviembre de 2009, 15:22
NOTA DEL MASTER: Shadark, os dije que en las habilidades que no afectan directamente a la trama, como son pescar, cazar, nadar, etc. tenéis siempre un 100% de éxito. No vamos a andar tirando para cosas como esa.

Fuera de juego:
O loles eh botado un punto de habilidad, exijo pescar delfines y ballenas con una caña de mano entonces.  :lol:

NOTA DEL MASTER: en Majapiedra, en plena CORDILLERA no vas a encontrar más que el río que ves en el mapa... XD

Cita de: Khram Cuervo Errante en 26 de Noviembre de 2009, 16:56
NOTA DEL MASTER: en Majapiedra, en plena CORDILLERA no vas a encontrar más que el río que ves en el mapa... XD

pos se encuentra uno orcas asesinas version escaladora de cataratas, como los salmones xD

Cita de: barbery en 26 de Noviembre de 2009, 16:19
Salgo de la taberna y me dirijo a mi casa, donde dejo mi pan recien comprado y miro cuenta carne tengo. Cojo 2 pedazos grandes y me dirijo hacia la casa de Altair, donde los dejo con una nota diciendo:
<<Ya me los pagareis, y si necesitais algo de cuero, ya sabeis donde estoy>>
Finalmente, con aire decidido me dirijo hacia el bosque para cazar algo.
Despues de 2 horas, consigo una cervatilla joven, que llevo a mi casa para su posterior despiece, detripamiento y demás procesos.

Salgo de mi yurta, y me dirijo al pueblo en dirección casa de la alquimista.

Llegando de nuevo al templo Drumita hago un pequeño gesto de nobleza ante mi diosa, me acerco a una vela y quemo unos pequeños papelitos que llevaba en mi túnica, entro a mi pieza pongo el libro entre otros 5 libros que poseo igual de grandes y pesados, la única diferencia es que este nuevo era un misterio absoluto para mí desde su misma portada.

Debe haber alguien más, lo sé , él no pudo aprenderlo solo, mmm tengo una idea podría funcionar...

Aset arregla sus túnicas, el negro de su túnica interior resaltaba por su belleza, un negro brillante con bordeados azul oscuro daban un resalte magnifico, su cara con su cicatriz en la mejilla quedaba desapercibida cuando se usaba la capucha de la túnica.

Como es que me había dicho Álvea? mmm bueno si pregunto por la madre superiora a secas también creo que la encontraré,maldito día es la tercera vez que me devuelvo al pueblo...

Aset se dirige nuevamente al convento para buscar a la madre superiora.

Cita de: Gagula en 26 de Noviembre de 2009, 17:40
Al salir de la biblioteca me cruzo con Álvea Merallan. La saludo cortésmente con un gesto silencioso y la hago una señal para que se acerque, pero ella pasa sin verlo. Mi idea de acercarme a su negocio ya no tiene sentido. Parado, dudo un momento acerca de si entrar a consultarla o volver a cambiar los planes, y finalmente decido ir en su busca.

Post movido.

Cargo los peces que he recogido y me dirijo hacia la taberna, con la esperanza de que Derrin me compre unos cuantos, y poder pagarme que me cocine un par de ellos, con lo que comer. Aparte, quiero saber si Asthaar ha descubierto algo.

Freya

Mi vuelta por el pueblo había sido tranquila en cuando a los habitantes de aquel
pequeño lugar.

Pero no se me había pasado por alto todos los viajeros que iban de un lado a otro sin parar. Apoyada a la sombra de una casa observaba ese ir y venir con el ceño levemente fruncido.

No me gustaba, así de simple. Aquel pequeño pueblo parecía ahora un hervidero de gente y por lo que me había enterado todos preguntando sobre lo mismo.

Acaso la curiosidad humana ya no tenía limites? Parecían buitres que habían visto una jugosa presa y sin pensarlo se lanzaban a ella.

Chasqueé la lengua con desagrado y decidí ir a cazar. Salí del pueblo con tranquilidad y cuando llegué al bosque comencé a buscar indicios de algún animal.

No tardé en dar con unas pisadas recientes de un conejo y las seguí.

Algún tiempo después estaba despellejando al pobre animal que había sido presa de la muerte.

Hice una pequeña hoguera próxima al río y me puse a cocinar el animal pensando en que después tal vez iba a junto de Álvea, que era algo más de mi ritual diario todo dependía de si cuando llegase tenía algún extranjero fisgón en la tienda. 

Al ver que la alquimista no se haya donde esperaba y que la taberna no parece ahora el mejor sitio para preguntar al estar todo el mundo ocupado, me dirijo hacia el cementerio, para visitar la tumba del que tanto lio ha creado.

Al aproximarme a la herreria local, observo un gran cartel colgando de los goznes de la puerta

"Cerrado por defunción familiar"

En fín - pensó Roland - será mejor que vaya al bosque a despejarme cazando, así podré cenar algo caliente esta noche, aunque tenga que dormir al raso.

[ 7. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17953.msg331162#msg331162) ]

8.

Elora se dirigió hacia el Sur antes de internarse en el bosque, quería apartarse todo lo que pudiera del ruido de Majapiedra. Tras varios intentos logró por fin atrapar un par de conejos y un ciervo. Se le ocurrió que era mejor llevárselo entero en lugar de arrancarle pedazos y así dispuso una improvisada parihuela para arrastrar al animal. El canto de un pájaro en concreto hizo que mirase al cielo y frunció el ceño.

- Puf... Es más tarde de lo que pensaba... Falta poco para que anochezca.

Dejó su trofeo en el sitio. Se dió prisa en recolectar hierbas, sobre todo aromáticas, antes de que faltara luz y no desaprovechó las bayas que aparecían en su camino. Tuvo algo de suerte en encontrar raíces comestibles con las que dar consistencia a un buen potaje. Regresó junto a la parihuela y emprendió camino de regreso a la taberna.

- ¡Maese Derrin! ¿Cuál es la olla más grande que tienes? ¡Te traigo con qué llenarla, aderezos incluídos!

Tras haberle llevado todo a la cocina subió a su habitación para asearse. Y había que pensar... "Bah, ya lo pensaré mañana."

[ 9. (http://www.cientoseis.es/index.php?topic=17953.msg331162#msg331162) ]

-Ya estoy cansado de dar vueltas al templo de esta estupida diosa puede que mañana aparezca una mejor manera de entrar, ademas ya hice demasiado revuelo en la taberna como para que me vean en plena noche intentando colarme en el templo como un vulgar ladron

Voy dirección al bosque a buscar mi yurta, lo que no me cuesta demasiado, pues el árbol en el que bajo sus hojas plantee mi yurta es uno de los mas grandes del bosque y su copa casi se puede percibir desde el pueblo.