CientoSeis

Es curioso pero la mañana va mediada y apenas hay nadie en la taberna de Derrin.

El enorme tabernero no barrunta nada. Es el único que puede servir un trago a los trabajadores de la mina, porque no hay otra taberna en todo el pueblo, así que no hay problema por él. Seguramente, el que el día anterior desapareciera, echando a sus huéspedes con cajas destempladas, haya avivado los rumores que hacía tiempo corrían sobre él. Ahora, nadie se acuerda de ellos.

De sopetón, se abre la puerta y el tableteo de las espadas en las vainas evidencia la entrada de una patrulla ruganita al salón comunitario de la posada.

- Posadero, té, leche y agua.

Derrin vuelve a la trastienda, sin su habitual alegría. Sabe lo que va a venir después. Se lo huele. Y va a tener que hacer algo que no quiere.

- Aquí tenéis, caballeros shun'karith. Disfrutadlo.

- Oye, Derrin - el cabecilla de la patrulla alza de nuevo la voz. - Se dice que tú conocías bien a ese hombre que andamos buscando.

- Sólo rumores. Venía, bebía, pagaba y se iba. Pagaba bien. Aparte de eso, poco le conozco yo.

- Ayer te fuiste de aquí bastante alterado, por lo que dicen.

- Normal. Ese somormujo de Losanus, en lugar de ir hasta Vallehundido y traerme los dos barriles de cerveza que le pedí, se quedó mirando esa pintura que habéis puesto en los árboles. Así que tuve que bajar yo mismo a por ellos, perdiendo un día de negocio. Si le veis, decidle que mi bota le manda recuerdos y que ya hablarán largo y tendido.

- De verdad, no sé qué le ven estos pueblerinos a tu cerveza, amigo. Menos mal que la orden la prohibe, porque si no...

El cabecilla siguió hablando con sus compañeros sobre teología, el dios, el alcohol y sus perversiones y comenzaron a correr las chanzas y las risas mientras Derrin, cauto y silencioso, volvía a situarse tras la barra del establecimiento. Nadie notó cómo desmontó el virote de la pequeña ballesta que guardaba bajo la madera.

No había sido un sueño reparador pero tampoco había estado tan mal. Tras despertar a mis compañeros de fogata me dirijo al frente de la taberna por si aparecía Alvea.

Me despiertan... Estoy todo acalambrado... Igual creo que podria haber sido peor, al menos comi algo.


Me levanto y sigo a Adler

Llego a las afueras del pueblo a tiempo de ver un puñado de ruganitas entrando a la taberna de Derrin. Vaya, parece que ha vuelto. No estaría de más preguntarle luego qué tal ha ido su excursión. Cuando me empiezo a plantear si entrar o no veo a lo lejos al mago que no es mago y al druída. Mejor en otro momento.

- Buenos días caballeros. Iba a preguntarles si pasaron buena noche, pero por los gestos que viene haciendo el señor Khramos diría que la respuesta va a ser negativa.

-Las he pasado peores. Asi que ¿de qué querías hablar?

Bastante cansado por tomar el ùltimo turno de vigilancia, sigo al extraño y al druida.

Me va a tocar tomar la iniciativa, maldita sea. Al menos parecen mínimamente colaboradores. Me paro un momento a calibrar la situación y hago repaso mental del rumbo que debería tomar. Demasiados cabos sueltos, demasiadas variables

- Bien señores, se avecinan problemas en este pueblo y el signo más evidente está delante de nuestras narices - digo señalando al bosque- Hemos de averiguar qué ocurre, por qué ocurre y sobre todo quién lo ha causado. ¿Saben si los animales "extranjeros" pueden pasar? - Añado mientras lanzo una significativa mirada a la jaula

-Comprenderás que no me entusiasma la idea de separarme de mi amiguito. Además  apuesto a que en realidad sabes quien puso esa cosa ahí, se lo suficiente de mis compatriotas como para descartarlos. Habrían puesto la barrera en el interior del bosque o en algún tunel de las minas para no llamar tanto la atención y tendría que ser tan poderoso que en vez de estar aquí haciéndole la vida difícil a los visitantes estaría disputandose un lugar en el consejo de magos en Shyrm. Me inclino por una especie de "Superdruida" al tratarse de un bosque.

-El hecho de que tú y Derrin puedan pasar puede querer decir tres cosas: quien la puso no quiere dejar a medio pueblo sin sustento, ustedes llevan algo que interfiere con la barrera, o saben más de lo que quieren aparentar.

- O bien quien la puso quiere retener a los foráneos aquí por algún motivo. Si te sirve de consuelo yo no estoy pensando en un simple mago movido por interés personal, sino en algo bastante más grande. Un grupo de magos con intereses...políticos, por decirlo de alguna manera.

- Pues no es muy eficaz, yo me he alejado bastante hacia el norte a lo largo del río asi que para encerrar estrangeros no es. Y la única pretención política que se me ocurre sería incentivar el conflicto entre Ruganitas y Brishmitas y para eso bastaría con matar a algún ruganita importante y dejar una nota diciendo "las luz de Brishna jamás se desvanecerá " o algo así. El hecho de que no haya pasado o que tú, siendo la que más entiende de magia en el pueblo, puedas pasar no habla bien de ellos. Y repito, esto no es para nada discreto, si la barrera está en el límite del bosque es por algo.

-Además he visto lo suficiente como para tener una idea de la cantidad de energía necesaria para algo así y es...- Hago una pausa, tal vez me ayudaría con mi muy mala idea.- Necesito una cuerda larga, creo que sé por donde entrar.

Su respuesta tardaba demasiado, al diablo con eso. Me concentro en ella, en mi mente las casas, la taberna, las callles con la gente que nos miraba al pasar, Kharmos y Tom, y más importante, el bosque.  Todo deja de existir, incluido mi cuerpo. En ese momento en mi mundo solo existía ella y los objetos mágicos que pudiera llevar.

Uso sentir magia buscando algún amuleto o algo parecido en ella.

-Pues parece que puedo descartar una de mis hipótesis. No pongan esas caras, no se puede hacer tratos con magos sin conocer ese truco.- Sabía que era bueno concentrándome pero con la fuente de magia que venía del bosque era demasiado haberlo logrado.

-A todo esto no probamos si la barrera seguía ahí.- Intento entrar al bosque por millonésima vez.

Contra todo pronóstico, entras en el bosque.

Ok, esto no me lo esperaba. Vuelvo a salir del bosque

-Parece que no va a ser necesario hacer malabares con mi amiguito. Kharmos ¿Puedes confirmar si la fuente de magia se ha ido? Debo guardar energías para encender la fogata esta noche.

Miro como entra y sale del bosque, una cosa tan normal, pero dadas las circunstancias fue algo que yo tambien no me esperaba.

Intento entrar al bosque

- Bien señores, creo que fue un efecto temporal. Toca indagar quién hizo esto y por qué motivo. Alguno de nosotros debería ir a la biblioteca, puede que haya algún libro sobre magia en el que leer algo sobre este hechizo, o lo que sea. No estaría de más tampoco preguntar entre alguno de todos los magos que hay por aquí últimamente. Quizá usted con esos preciosos puntos en la frente y el animal que le acompaña se integre mejor entre ellos. Yo tengo fama de escéptica en el pueblo y casi seguro que les generaría desconfianza.

-Ahora que lo mencionas no he visto a ninguno ¿por donde suelen estar?. Además  sea lo que fuere que estubiera no puede haberse desvanecido sin más. No se como explicarlo pero con este hechizo de sentir magia parecía una avalancha de poder, no es normal quedar inconciente al usarlo, entra en la categoría de divinidad por decirlo así. Quizás aún sea posible encontrar donde estaba la fuente.

- Pues no lo sé, no me relaciono con ninguno y han empezado a aparecer desde hace unos meses. Hay una pequeña capilla a [inserte nombre del dios/a de la magia aquí, que lo he olvidado] en el pueblo, supongo que allí se podrá encontrar a más de uno. ¿Serían capaces alguno de los dos de encontrar la fuente? Eso puede ser útil. ¿Qué necesitan para hacerlo?

-Tal vez si se ha ido y quedan residuos. Si tienes algo que detecte magia o puedes hacerlo debilmente sería ideal, Kharnos y yo nos desmallamos la última vez. Aunque es posible que solo fuera una ilusión y en realidad no fuera tan grande.

- ¿Yo, magia?. Jajajaja. No, lo siento, mis estudios no tienen nada que ver con ese campo y es algo que nunca me ha interesado lo más mínimo.

-De acuerdo, la buscarémos a los tumbos. Por cierto, supongo que ya lo sabes pero se necesita el permiso del Prior ruganita para entrar en la biblioteca. Dudo mucho que me lo de a mi.

-Dejaremos marcas cada quince metros o cambiemos de dirección por si pasa algo.- Vacilo unos momentos, era riesgoso pero no podía ir por el bosque con el a cuestas.- Ten, por favor cuida de mi amiguito un rato, creo que le caerá bien que no valla de acá para allá un rato. Te sugiero no acercarle demasiado los dedos y por sobre todas las cosas no abras la jaula.

Le entrego la jaula a Calabria.

Me sorprende el hecho de que ahora podemos entrar al bosque, y me intriga saber bien que esta pasando aqui.

-No, no puedo saber de donde proviene la magia, Adler, pero cuenta conmigo para descubrir lo que pasa.

-¿Entonces lo que intentaste hacer anteayer fue romper la barrera? Otro punto para quien la haya hecho. Como sea vamos, no se cuanto del bosque pueda cubrir usando mi truquito, puede que solo dos o tres veces más. Igual hay que intentarlo.

-Si tienes cuchillo haz tu las marcas, sino toma. Me temo que podamos encontrarnos con cosas más desconcertantes que esta barrera.- Si no tiene cuchillo le entrego el mío, era conciente que no le caía del todo bien y no era momento para que unos cortes demasiado profundos para su gusto agregaran tensiones.

Gracias, pero tengo mi espada, me encargo yo.

Bueno, alla vamos xD

Ya me estaba aburriendo viendo a estos tres investigando en el bosque, y me sentia inservible, no podia hacer nada para ayudar, es "cosa de magos" pensé. Ademas yo estaba aqui por una razón, una razón a la que le he estado dando la espalda. Ya ha pasado un dia desde que llegue a Majapiedra y no he sabido nada de ese tipo que tengo que buscar. Miro hacia la taberna y veo movimiento adentro. Capaz tendria suerte si lograra hablar con el tabarnero, capaz el sabe algo sobre él.

Antes de ir hacia la taberna, exclamo a los tres:
-Les deseo suerte con el bosque, yo estare un rato en la taberna. Si me nesesitan no duden en venir a buscarme.

-Creo que yo iré a la biblioteca, a intentar averiguar el cómo mientras ustedes trabajan en el dónde. Suerte

Podéis entrar todos, sip.

Esto era una pérdida de tiempo, si habían quedado residuos de magia yo no era el indicado para encontrarlos. Me separo de Kharnos y me dispongo a buscar el templo a la diosa de la magia que había mensionado Alvea, debía aprobechar ahora que no tenía que cargar con la jaula del Búho de acá para allá.

Cita de: El tipo en 09 de Febrero de 2011, 19:59

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

La capilla ESTÁ EN EL PUEBLO, MELÓN. En el hilo principal hay un mapa.

Al salir de la taberna vuelvo a la entrada del bosque, donde veo a el loco de la lechuza, sin su lechuza.

-Han tenido suerte con el bosque? Y, por cierto, a donde se ha ido el druida?

-No, si aún queda algo de la fuente de magia yo no soy capaz de sentirla. Y el Druida no se que se ha hecho. ¿Repetimos lo de anoche?

Cita de: El tipo en 11 de Febrero de 2011, 22:59
-No, si aún queda algo de la fuente de magia yo no soy capaz de sentirla. Y el Druida no se que se ha hecho. ¿Repetimos lo de anoche?

Pense que quizas podria dormir en una cama, pero de esta manera podria hablar con el druida antes de dormir.
-Esta bien, en el mismo lugar que anoche no?