Dónde vas, merma de la semana traigo

[Ningüino CDR-lar]

Lo de que vayas en el metro y vayas absorto con la música y hablando por whatsapp o jugando al Candy Crush a los arcaicos que comentamos lo malísimas que son las redes sociales dentro de las mismas nos molesta, pero es totalmente cierto que son chorradas y que fácilmente puedes encontrar más interesante hablar con amigos y conocidos en el móvil que estar pendiente de la señora que hace crucigramas a tu izquierda, de lo que se saca de la nariz quien tienes enfrente o de la pareja que se refocila dos puertas más allá. Ahora, lo de twittear que te han pegado un tiro en el cuello ya sí que me parece de completo retrasado y tener un problema serio.

http://www.lavanguardia.com/internacional/20140221/54401553706/muero-ucraniana-twitter-disparo.html

[Logan]

Se merecía un Darwin.

[Orestes]

Te estás muriendo. Lo siguiente que digas serán tus últimas palabras. Y estás en mitad de una calle en mitad de una revuelta tirado en el suelo y con un jaleo de mil demonios.

¿Qué vas a hacer, decirlas en voz alta? Nadie las va a oír. ¿Llamar a tu madre? Con el ruido probablemente te diga "Hijo, que no te oigo, que me alegro de que me llames para que así sepa yo que todo va bien, besos, hablamos luego".

También puedes escribirlas, para que no las ahogue el bullicio. ¿Las escribes en el suelo, que está siendo arrasado por gente huyendo y policía cargando? ¿En una hoja de papel (si es que tienes una a mano!) que puede traspapelarse por ahí al mínimo soplo de viento o cuando arrastren tu cadáver para quitarlo de enmedio?

Lo escribes en algo que todos solemos llevar encima: El móvil. Y ahora, en el móvil, ¿dónde? En una nota. En un borrador de sms. ¿Y si te pasan por encima y lo pisan y lo rompen? ¿O llega un desaprensivo y saquea tu cuerpo muerto y te lo roba?

Mejor lo subes a la nube. Si está guardado en internet no pasa nada porque tu móvil se pierda o se destruya, el mensaje no se pierde. ¿Y donde lo subes? Un borrador de e-mail. Tú eres el único que tiene tu contraseña, cuando mueras nunca nadie accederá a ese borrador. ¿Lo escribes por whatsapp? ¿A quién? Tienes 400 contactos, ¿cómo decides quién es digno de tus últimas palabras? ¿Tu madre? ¿Tu padre? ¿Tu pareja? ¿Tus mejores amigos? ¿Tu abuela? Y crear una lista de difusión es demasiado largo, te estás muriendo.

Y ahí está. Twitter. Unos 400 seguidores, nada del otro jueves. Entre ellos familia, amigos, diferentes círculos sociales que seguramente expandan tus últimas palabras y se las cuenten a aquellos que no tienen acceso a tu último tweet. Fácil y sencillo, dos clicks. Y tus últimas palabras permanecerán, y no serán solo un susurro más al viento en medio de una guerra.

[Ningüino CDR-lar]

Yo no quiero dejar constancia de mis últimas palabras. Quiero no morirme o que alguien me proteja (supongo, nunca me he estado muriendo), así que me acercaría a quienquiera que tuviera más cerca en busca de ayuda.

[Leinster]

Te estás muriendo. Lo siguiente que digas serán tus últimas palabras. Y estás en mitad de una calle en mitad de una revuelta tirado en el suelo y con un jaleo de mil demonios.

¿Qué vas a hacer, decirlas en voz alta? Nadie las va a oír. ¿Llamar a tu madre? Con el ruido probablemente te diga "Hijo, que no te oigo, que me alegro de que me llames para que así sepa yo que todo va bien, besos, hablamos luego".

También puedes escribirlas, para que no las ahogue el bullicio. ¿Las escribes en el suelo, que está siendo arrasado por gente huyendo y policía cargando? ¿En una hoja de papel (si es que tienes una a mano!) que puede traspapelarse por ahí al mínimo soplo de viento o cuando arrastren tu cadáver para quitarlo de enmedio?

Lo escribes en algo que todos solemos llevar encima: El móvil. Y ahora, en el móvil, ¿dónde? En una nota. En un borrador de sms. ¿Y si te pasan por encima y lo pisan y lo rompen? ¿O llega un desaprensivo y saquea tu cuerpo muerto y te lo roba?

Mejor lo subes a la nube. Si está guardado en internet no pasa nada porque tu móvil se pierda o se destruya, el mensaje no se pierde. ¿Y donde lo subes? Un borrador de e-mail. Tú eres el único que tiene tu contraseña, cuando mueras nunca nadie accederá a ese borrador. ¿Lo escribes por whatsapp? ¿A quién? Tienes 400 contactos, ¿cómo decides quién es digno de tus últimas palabras? ¿Tu madre? ¿Tu padre? ¿Tu pareja? ¿Tus mejores amigos? ¿Tu abuela? Y crear una lista de difusión es demasiado largo, te estás muriendo.

Y ahí está. Twitter. Unos 400 seguidores, nada del otro jueves. Entre ellos familia, amigos, diferentes círculos sociales que seguramente expandan tus últimas palabras y se las cuenten a aquellos que no tienen acceso a tu último tweet. Fácil y sencillo, dos clicks. Y tus últimas palabras permanecerán, y no serán solo un susurro más al viento en medio de una guerra.

Qué bonito 

[Orestes]

Yo no quiero dejar constancia de mis últimas palabras. Quiero no morirme o que alguien me proteja (supongo, nunca me he estado muriendo), así que me acercaría a quienquiera que tuviera más cerca en busca de ayuda.

Bueno, hay muchas maneras de enfrentarse a la muerte. De vez en cuando hay gente que la acepta sin más. A lo mejor la chica esta era de ese tipo de gente.



@Leinster: Gracias

[Leinster]

Aunque dudo que la chica pensase eso.

Sería más bien un herp dep

[Nuly]

Te estás muriendo. Lo siguiente que digas serán tus últimas palabras. Y estás en mitad de una calle en mitad de una revuelta tirado en el suelo y con un jaleo de mil demonios.

¿Qué vas a hacer, decirlas en voz alta? Nadie las va a oír. ¿Llamar a tu madre? Con el ruido probablemente te diga "Hijo, que no te oigo, que me alegro de que me llames para que así sepa yo que todo va bien, besos, hablamos luego".

También puedes escribirlas, para que no las ahogue el bullicio. ¿Las escribes en el suelo, que está siendo arrasado por gente huyendo y policía cargando? ¿En una hoja de papel (si es que tienes una a mano!) que puede traspapelarse por ahí al mínimo soplo de viento o cuando arrastren tu cadáver para quitarlo de enmedio?

Lo escribes en algo que todos solemos llevar encima: El móvil. Y ahora, en el móvil, ¿dónde? En una nota. En un borrador de sms. ¿Y si te pasan por encima y lo pisan y lo rompen? ¿O llega un desaprensivo y saquea tu cuerpo muerto y te lo roba?

Mejor lo subes a la nube. Si está guardado en internet no pasa nada porque tu móvil se pierda o se destruya, el mensaje no se pierde. ¿Y donde lo subes? Un borrador de e-mail. Tú eres el único que tiene tu contraseña, cuando mueras nunca nadie accederá a ese borrador. ¿Lo escribes por whatsapp? ¿A quién? Tienes 400 contactos, ¿cómo decides quién es digno de tus últimas palabras? ¿Tu madre? ¿Tu padre? ¿Tu pareja? ¿Tus mejores amigos? ¿Tu abuela? Y crear una lista de difusión es demasiado largo, te estás muriendo.

Y ahí está. Twitter. Unos 400 seguidores, nada del otro jueves. Entre ellos familia, amigos, diferentes círculos sociales que seguramente expandan tus últimas palabras y se las cuenten a aquellos que no tienen acceso a tu último tweet. Fácil y sencillo, dos clicks. Y tus últimas palabras permanecerán, y no serán solo un susurro más al viento en medio de una guerra.

Qué bonito 

Magnífico, te lo robé.

[Paradox]

Te estás muriendo. Lo siguiente que digas serán tus últimas palabras. Y estás en mitad de una calle en mitad de una revuelta tirado en el suelo y con un jaleo de mil demonios.

¿Qué vas a hacer, decirlas en voz alta? Nadie las va a oír. ¿Llamar a tu madre? Con el ruido probablemente te diga "Hijo, que no te oigo, que me alegro de que me llames para que así sepa yo que todo va bien, besos, hablamos luego".

También puedes escribirlas, para que no las ahogue el bullicio. ¿Las escribes en el suelo, que está siendo arrasado por gente huyendo y policía cargando? ¿En una hoja de papel (si es que tienes una a mano!) que puede traspapelarse por ahí al mínimo soplo de viento o cuando arrastren tu cadáver para quitarlo de enmedio?

Lo escribes en algo que todos solemos llevar encima: El móvil. Y ahora, en el móvil, ¿dónde? En una nota. En un borrador de sms. ¿Y si te pasan por encima y lo pisan y lo rompen? ¿O llega un desaprensivo y saquea tu cuerpo muerto y te lo roba?

Mejor lo subes a la nube. Si está guardado en internet no pasa nada porque tu móvil se pierda o se destruya, el mensaje no se pierde. ¿Y donde lo subes? Un borrador de e-mail. Tú eres el único que tiene tu contraseña, cuando mueras nunca nadie accederá a ese borrador. ¿Lo escribes por whatsapp? ¿A quién? Tienes 400 contactos, ¿cómo decides quién es digno de tus últimas palabras? ¿Tu madre? ¿Tu padre? ¿Tu pareja? ¿Tus mejores amigos? ¿Tu abuela? Y crear una lista de difusión es demasiado largo, te estás muriendo.

Y ahí está. Twitter. Unos 400 seguidores, nada del otro jueves. Entre ellos familia, amigos, diferentes círculos sociales que seguramente expandan tus últimas palabras y se las cuenten a aquellos que no tienen acceso a tu último tweet. Fácil y sencillo, dos clicks. Y tus últimas palabras permanecerán, y no serán solo un susurro más al viento en medio de una guerra.

Qué bonito 

+1000

[Faerindel]

Le dió tiempo a escribir eso y un testamento. Es más, sigue teniendo tiempo de lo que sea.
Es ésta:


Twitter era lo que más cerca tenía a mano. Y decírselo a los que estaban al lado era ganarse un pescozón.