CientoSeis

El tabernero pasea hasta casa de la Alquimista con cara de pocos amigos. Alguien va a recibir una visita y no será demasiado agradable. Derrin es un tipo bonachón, pero cuando considera que se están riendo de él, las cosas acaban poniéndose feas. Alvea lo ve desde su ventana.

- ¡Maldita alquimista! ¡Maldita seas tú y toda tu estirpe! - rezonga por el camino.

Alvea, alertada por las voces, baja a la calle. La furia del enorme tabernero podría romper los botes equivocados, mezclar los componentes erróneos y provocar que Majapiedra acabara siendo un humeante agujero en medio de las montañas.

- ¡Ahí estás! Me cagaré en todos tus muertos como no me digas dónde está ese borracho que te llevaste hace meses de mi taberna. Os reunísteis todos aquí, estuvisteis hablando de grandes cosas... Acto seguido, los ruganitas, esos hermanos Deschain desaparecen de la faz de la tierra, lo que los ruganitas toman como un acto de agresión y declaran el toque de queda. ¡Por la blanca diosa, si hasta clausuraron la biblioteca! Y por si fuera poco, ahora campan más magos por aquí que de costumbre.

¿Qué queréis, que esto se convierta en un polvorín? Pues te diré una cosa. Hasta que ese borracho no aparezca, en mi taberna no entrraréis ninguno...

Se dio media vuelta y dejó a la alquimista tan sorprendida como al resto de majapedrenses que recordó, en ese mismo instante, que tenía algo muy importante puesto en el fuego...

NOTA: cambio un poquito la ambientación y adelanto el tiempo para dar cabida a los jugadores nuevos

- Joder... vaya mal genio que tiene nuestro tabernero.

- No me extraña. Esa alquimista le ha estado engañando. El tal borracho es muy amigo suyo. Si ahora no aparece y fue con ella con quien le vio...

- Anda ya. ¿Y qué querría la alquimista con semejante tipo? No hay más que verla a ella, tan inteligente, tan sabia, tan...

-... tan estupenda. Déjate de tontás y llama a las cosas por su nombre. Seguro que se te pone dura cuando piensas en ella.

- Si te oye mi mujer, me mata, soplagaitas. Anda, vamos a la mina, que los patrones ya están demasiado cabreados. Con el retraso que hubo por los fantasmas, el monstruo y ahora esto, nos van a colgar de tus cojones.

- Eh, ¿y por qué de los míos?

La discusión de los dos hombres se alejó por la calle. Seguían debatiendo alegremente en todo el camino que llevaba a la mina.

Conque esto era majapiedra... el pueblo era más pequeño de lo que había imaginado. Me iba a ser difícil pasar desapercibido cargando una jaula un Búho que no deja de protestar a la menor sacudida. Tendría suerte si no armaban una hoguera antes de encontrar la taberna.

No me agradaba la idea de empezar de entrada con gastos pero debía dejar al Búho en alguna parte. Recorro el pueblo buscando la taberna y de paso observo las entradas de los templos de Rugan y Brishna.

¿Hay guardias? ¿Hay patruyas recorriendo las calles?

Cuando finalmente encuentro la taberna entro y observo a los clientes, no esperaba tener la suerte de encontrar alguno de a quienes buscaba y así había sido. Luego me dirijo al tabernero.

-Disculpe me gustaría alquilar una abitación ¿De cuanto estaríamos hablando?

El tabernero, un tipo corpulento, se te queda mirando. Mira el búho. Te vuelve a mirar y te pregunta:

- ¿De dónde vienes, forastero?

Aquí era donde se me teminaba la suerte...

-De exactamente el lugar del que parece. Escuche, debo estar tan contento de estar por este lugar como usted lo está de verme por aquí. Solo puedo prometerle cuantos menos problemas tenga antes me iré para no volver jamás.

- ¡Largo de aquí! Bastante tenemos ya para que encima vengan de fuera a traernos muchos más problemas...

-Así sea.- Digo en tono cortante y salgo de la taberna. Un lugar menos para buscar, algo era algo. Tendría que buscar otro lugar para pasar la noche, justo lo que necesitaba, más noches en refugios en el bosque. Al menos iba a conservar mi oro.

Me dirijo al bosque.

Es increible pero, cuando creíste estar entrando en el bosque, salías de él y Majapiedra volvía a estar frente a ti.

Esto no podía estar pasando, vuelvo a intentarlo. De vuelta frente a majapiedra.

Tomo una piedra y la arrojo con todas mis fuerzas hacia el bosque. Debía ser alguna clase de ilusión.

La piedra se interna en el bosque.

Esperaba ver mas movimiento en Majapiedra, pero las cosas parecen estar bastantes calmadas... Ya tendria que andar preguntando por ahi a ver si consigo algo de informacion, asi que busco la taberna con la mirada, y consigo distinguirla, camino hacia allí y entro.

Me dirijo al bar sin prestar mucha atención a la gente que hay adentro, y me siento en una de las sillas.

Bueno, en realidad deben ir en el hilo de la taberna... ha sido un fallo por mi parte...

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Me levanto en la frontera del bosque llevándome una mano a la cabeza, no me había cahído sobre la jaula de milagro pero mi compañeroestaba dando claras señales de que el paseo no era de su agrado. Pero era demasiado pronto para volver a intentar en la taberna. Antes debía intentar otra cosa.

Ahora voy al cementerio.

Tras un rato bagando por los márgenes del bosque me vuelvo a iternar en él.




P.D.--> Se que es una tonteria de corto pero vaya, así vamos cojiendo ritmo, xD

Cuando das el primer paso dentro del bosque te encuentras con que estás saliendo y no entrando.

-Què cojones? - No puedo evitar exclamarlo.

Doy dos pasos atrás, miro el bosque, cierro los ojos, disfruto de mi mágia: Uso Sentir Magia.

Caes desmayado.

Freya

Veo el cuerpo de un hombre tirado en la linde del bosque , me aproximo a él despacio y le doy la vuelta con cuidado para ver si está muerto. No veo ninguna herida y observo su respiración acompasada.

" Extraño lugar para dormir" pienso mientras frunzo levemente el ceño. Luego lo intento despertar.

- oiga, señor - le doy unos suaves golpes en la cara para ver si reacciona.

Al fin mi camino parecía llegar a su fin. Cansado tras el agotador viaje, llevando conmigo los bártulos necesarios, veo a lo lejos un pequeño villorio que no podía ser más que Majapiedra. Frunzo ligeramente el ceño, pensando en mi objetivo, mientras me devano los sesos una vez más buscando concentrarme en el papel que tengo que interpretar.

Mientras me acercaba por el linde del bosque veo a un tipo postrado en el suelo y a una mujer mirándolo fijamente, como preocupada. Buena forma de llegar al pueblo, encontrándome un borracho en el camino y a una mujerque a saber qué busca. Antes de que puede alejarme, me pica la curiosidad: hay algo raro en ese bosque. Me acerco, cargado con los bártulos, hacia la pareja. Me aproximo al tipo tumbado y, extrañado, husmeo el aguardiente que debería destilar el hombre.

- Qué extraño...- no olía a nada.

Freya

Levanto la vista al escuchar pasos en mi dirección, es entonces cuando veo a un hombre. Este se detiene a pocos pasos y observo como huele el aire para luego simplemente decir "que extraño".

- Disculpe mi brusquedad - comenté fijándome en por como iba vestido era un viajero. Otro más que llegaba al pueblo. - pero esos no son modales. Creo que por el momento ni yo ni este hombre tumbado somos invisibles. - seguí hablando con sequedad. - Ahora si se ha aproximado por mera curiosidad puede continuar su camino hacia el pueblo -

Qué arisca es la gente de este lugar... pero, bien mirado, ¿qué otra cosa podía esperar?

- ¿Acaso tú no te has aproximado para cotillear?- repliqué, airado-. Y haré lo que me entre en gana-. Luego, reparando de nuevo en el tipo tumbado, pregunto con un tono de voz más amigable-. ¿Qué le ha pasado?

Freya

Sonreí brevemente por su primer comentario.

- No, a "cotillear" no me aproximé - respondí finalmente con tranquilidad.  También dirigí mi vista hacia el hombre que se encontraba tumbado en el suelo.

- Lo desconozco, pero no es bueno que se quedé ahí tumbado. No tiene heridas y tampoco parece haber bebido. Quizás deberíamos llevarlo a la casa de la alquimista, tal vez ella lo sepa -

Abro los ojos lentamente. Creo ver gente. Parpadeo y aclaro mi vista:

-Esto... ¿qué ha pasado? ¿Quien soys?

Cuando voy de regreso al lugar donde intenté entrar al bosque por primera vez veo a un grupo de personas discutiendo. No podía estar seguro pero varios parecían viajeros.

-Buenos días ¿Ustedes también tienen problemas para entrar al bosque?- Pregunto mientras dejo la jaula del Búho en el suelo.

Salgo de la taberna, y a lo lejos distingo 4 personas juntas, una de ellas incorporandose del suelo y tambien veo lo que parece ser una jaula en el piso.

Curioso... Hay tanta gente, me llama la atencion...

Me acerco al lugar y distingo el grupo variopinto que hay...



-Buen día, que esta pasando aquí?

-Ellos no se, yo iba a conseguirle algo de comer a este pajarraco.- Digo señalando al Búho.- y cuando quiero acordar me encuentro de nuevo frente al pueblo. Al menos parece ser solo el bosque, pude llegar al río sin problemas. ¿Alquien me puede explicar que rayos está pasando?

Freya

Veo como se aproxima más cerca y que finalmente el hombre que se encuentra tirado en el suelo se despierta. Escucho todo lo que dicen sin intervenir por el momento.

" Cuanta gente..." pensé para mi, luego me agaché para aclararle algo las cosas al desmayado.

- Te encontré aquí tirado, si desconoces el motivo por el cual te desmayaste tal vez deberías de ir a ver a un médico pues no es normal - le dije con amabilidad.

Luego las palabras de uno de los recién llegado atrajo mi atención.

- Disculpe, decís que no se puede entrar al bosque? -

-Sí, quizás debería ir al médico... Aún así: No, no se puede entrar al bosque.

-Cuando lo intentas vuelves a encontrarte frente al pueblo. Ya probé arrojar una piedra pero se interna sin más en el bosque, nunca había visto algo así... Observa.

Vuelvo a intentar entrar en el bosque.

Le obervo mientras intenta penetrar en el bosque para ver qué pasa, si desaparece y vuelve a aparecer, sí sencillamente es como un epejo, qué pasa.

Pasa lo mismo que antes.

Milae, tú ves que ha entrado, pero que inmediatamente ha vuelto a salir.

Freya

Me quedé si habla al verlo desaparecer entre los matorrales para volver momentos después a caminar hacia nosotros. Me puse en pie pues aún me encontraba acuclillada al lado del desmayado. No comprendí aquel fenómeno.

- Pero varios de ustedes no son originarios del pueblo - comenté con gesto serio - debisteis atravesar el bosque para llegar hasta aquí. Se supone que se puede entrar pero no salir? -

" Eso no tiene sentido...con qué finalidad se iba a hacer? " el único motivo que veía claro era el de querer ocultar algo.

Fruncí el ceño. Aquello no era bueno, los lugareños conseguían parte de sus alimentos del bosque, de la caza, por ejemplo. Si no se lograba dar con el responsable a la larga afectaría a gente inocente.

-Yo llegué por el camino... Dame un minuto.

Recojo un palo y con la espada lo empujo, siempre a ras del suelo, hasta pasar por el lugar donde se encontraba la barrera. Mientras voy explicando:

-La primera vez probé arrojar una piedra y se internó en el bosque, pero ¿y si solo pasó por encima?- Dicho esto le doy al palo el último empujón.

No ocurre nada.

-Bien.- Digo decepsionado.-No es nuestro día de suerte... ¿Ocurren muchas cosas así por aquí?

Freya

Elevo una ceja de manera divertida con lo último que dice.

- Cosas así? Bueno, a que te refieres con así. Este es un pueblo tranquilo, o era...-

- Pero últimamente se está llenando de demasiados extranjeros...- rezongué para luego mirarlo - Por qué viniste tú aquí?

Otra muestra de la coordialidad local, esta vez trato de permanecer calmado y contestar amablemente.

-Soy un mercader que comercia y envía mercancías... interesantes a particulares. Normalmente somos varios que vamos en una pequeña caravana pero como a este amiguito había que entregarlo demasiado lejos que al resto de la mercancía nos separamos.

"Como sea, este es un Búho mensajero entrenado por los Shyrmitas. Que sin ofender.- Agrego dirigiéndome a Mystik.- debe ser lo único bueno que los magos han aportaron al mundo. Descontando el hecho de que gracias a él me vienen confundiendo con un mago todo el camino hasta aquí. Y lo cierto es que empiezo a cansarme.

"Ya que estamos ¿Saben de un tal Rolf Stuffen? Es a quien debo entregarselo."

Comerciante... Bueno, algunos se tienen que ganar la vida así, buscado avaricia...

Pero un buho enjaulado... Ese animal necesita estar libre, y descansando.

-No me gusta para nada la forma de que llevas ese buho

Aun sin esperar una respuesta de parte del comerciante me hacerco al bosque y hablo para mis adentros...

Uso: Paz de la Naturaleza para comprobar si es un hechizo.

Caes desmayado.

-Huh - Digo con una expresión así: :lol:

-Esto...- digo con una cara (de  :lol:) de incredulidad. Al rato saco mi cantimplora y bacío la mitad de si contenido sobre la cara del druida. Agua helada recién sacada del río.

Freya

tras escuchar lo que dice el "mercader" puesto que no me fío de su palabra observo que el curioso también cae desmayado.

- Esto se va a acabar por convertir en deporte nacional...- murmuro antes de dar un largo suspiro, sea como fuere no podía proseguir perdiendo el tiempo allí. Si deseaba que la tranquilidad de Majarapiedra prosiguiese debía de saber el motivo por el cual ahora no se podía acceder al pueblo e incluso si eso afectaba a todas las personas.

- Adiós - dije simplemente a todos los presentes antes de dar la vuelta y caminar hacia el poblado.

Me doy cuenta que me desmaye y me levanto y me seco la cara, alguien me tiro agua...
Maldición, justo cuando quiero explorar el bosque algo no me deja pasar...
-Alguien tiene idea de lo que esta ocurriendo con este bosque?

-Si ustedes no saben yo menos- Digo mientras paso el braso más allá de donde se encontraba la barrera, esperándolo ver aparecer. Si no pasa nada meto la cabeza.

No pasa nada.

-Debe ser una broma, un druida que no puede entrar en el bosque

Pienso en voz alta

-Bueno, podría pasar el resto de mi vida tirándole piedras a esta cosa pero se viene la noche y tengo que explicarle el malentendido al tabernero que tuvimos esta mañana. Espero que su humor halla mejorado un poco. Suerte.

De mala gana tomo la jaula y me dirijo hacia la taberna.

Y para peor se hace de noche, y no tengo comida ni un lugar pra dormir.
Deberia entrar otra bez a la taberna...