Noticias:

Nuebo colaborador para la seccion de Noticias Fréscas. ¡Bienbenido Charlosp!

Menú Principal

Relato by Deke para el CRAC (Fuera de Concurso)

Iniciado por Deke, 08 de Octubre de 2011, 14:43

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

Deke

Subo el mío por lo pronto, y si se da el caso de que hay otros, bienvenidos sean :gñe:




—¡NO- SÉ-!—te pusiste a chillar, y cogiste esta silla y la lanzaste contra el suelo porque ya no podías llorar más fuerte ni gritar más alto.—ME METISTEIS PRISA, YO ESTABA ENFADADO, ¡YO QUÉ SÉ-! ¡NO- ME GRITES- MÁS-!

Fue la primera vez que te escuché gritar como un mayor, como se gritaban Papá y Mamá: alargando las vocales. Me recordó a cuando ellos perdían los nervios y me asusté.
Yo sabía que tú en realidad no estabas enfadado conmigo sino muy triste. Era una tontería que siguiésemos discutiendo; lo que teníamos que hacer era ayudarnos.

—¿Y tú cómo estás tan seguro de que ha sido por ti?—te dije.—¿No ha podido ser que haya pasado otra cosa?
—No.—tú lo tenías clarísimo.—He sido yo. Hay cosas que se sienten. Ahora mismo me siento como siempre que hago algo malo, y ya me empecé a sentir así anoche, lo que pasó es que no le di importancia. Además, sería mucha coincidencia que hubiese sucedido algo precisamente esta noche sin tener yo nada que ver.

Yo también intuía que no debía haber sido otro más que tú. Eso es lo que más me dolía. Estaba furioso, tenía ganas de meterte otro guantazo, de gritarte que te merecías estar muerto tú y no ellos. Pero intenté tranquilizarme porque llevábamos ya dos horas de bronca y te aprecio demasiado para enfadarme tanto contigo. Yo aún era incapaz de perdonarte, pero no tenía ganas de seguir reprendiéndote. Si hubieses sido cualquier otro, la cosa habría sido muy diferente.

—...Lo siento, nano...—te disculpaste por enésima vez, con lágrimas en los ojos. No fui capaz de mirarte a la cara.—No tenía ni idea de que esto iba a pasar, me siento fatal. Si lo hubiese sabido...Vosotros no lo sabíais, ¿no?
—...—dijese lo que dijese, no te iba a hacer sentir mejor.
—¿¡LO SABÍAIS!? ¿¡PERO LOS MAYORES SOIS TONTOS!? ¿¡POR QUÉ NO ME DIJISTEIS NADA!?
—Para que fuese una sorpresa.
—¡¿Y si llego a haber pedido algo peor?!
—Mario, ¿TE PARECE QUE PODRÍAS HABER PEDIDO ALGO PEOR QUE ESTO?

Me ibas a contestar, pero no te salieron más que insultos. Te tiraste en aquel sillón —porque antes lo teníamos en esta parte del salón— y te quedaste llorando mirando los dos cadáveres, contemplando lo que habías hecho.
Parecían haber muerto plácidamente. Tenían una expresión tranquila en la cara, y ninguna herida sangrante por ningún lado—definitivamente había sido algo interno. Pero natural no, desde luego. No eran tan viejos.

—...Deberíamos enterrarlos.—traté de ignorar tus sollozos. Soy el mayor, soy el que tengo que pensar de forma más práctica.
—¿¡PERO TÚ ESTÁS SEGURO DE QUE NO SE VAN A DESPERTAR!?
—En este mundo pueden pasar muchas cosas, pero no es normal que alguien se despierte cuando ya se le ha parado el corazón.
—¡AH, Y ES MÁS NORMAL QUE SE MUERAN PORQUE SÍ!
—...—tenías razón otra vez.—Eso es diferente, Mario...
—¡¿Qué tiene de diferente?! Mira, ¡ya sé! ¡YA SÉ!—los ojillos te brillaban con ilusión. Te sirvió al menos para por fin tranquilizarte y dejar de llorar.—¡EL AÑO QUE VIENE PUEDO PEDIR QUE VUELVAN! ¡Los dejamos guardados por ahí, aguantamos hasta dentro de un año, y entonces pido que revivan!

No quería reventarte la ilusión, más que nada porque cabía la posibilidad de que pudieses tener razón. Sería lo justo con lo mal que había salido el de este año. No perdíamos nada por intentarlo.
Ya habíamos llorado bastante, y aunque todavía nos faltaban muchas semanas por llorar a ti y a mí también teníamos que empezar a pensar en lo que íbamos a hacer a continuación, aunque costase.

—...Vale. Pero deberíamos enterrarlos de todas formas porque van a empezar a oler muy mal y nos vamos a sentir muy mal cada vez que estemos en el salón. Es lo que se hace con los muertos para guardarles respeto. Y el año que viene los sacamos y tú pides que se despierten, a ver si funciona.
—Venga.—se veía que estabas menos desesperado, tenías una posibilidad a la que agarrarte y te ibas a aferrar a ella hasta el final. Yo era más escéptico, pero no quería hacerte sentir aún peor.

Me levanté del sofá, con ganas de empezar ya para acabar cuanto antes. Sólo cuando me vi en la situación de hacerlo me di cuenta de que no tenía ni idea de cómo se hacía. No lo había visto más que en las películas.

—¿...Y como se hace?—me preguntaste.
—Pues no sé. Haz una cosa, ponte tú a cavar un hoyo grande y yo voy a ver si los consigo arrastrar, que tengo más fuerza.
—¿Dónde está la pala?
—Ni idea. Papá es el que sabía eso.
—¿Entonces cómo quieres que lo haga?
—Yo que sé. Ponte a buscar, en algún sitio estará.

Tuve que mover una mesa de madera que antes teníamos aquí para poder arrastrar a Papá y Mamá hasta la puerta. Su piel estaba muy fría, y empezaban a oler raro. Me dio muchísimo asco.
Pesaban mucho más de lo que yo me esperaba. Yo siempre había pensado que la gente cuando muere se queda vacía por dentro y se convierten como en muñecos. Me daban mucha cosa al principio los maniquíes por eso.
No quería seguir frotándolos contra el suelo por si se hacían sangre o se rompían algo. Los malsubí a un carrito plano con el que jugábamos por aquel entonces, uno de color rojo. Me costó muchísimo decidir a quién iba a llevar primero y a quién iba a llevar después porque no quería dejar a ninguno solo.

—¡Ya tengo la pala!

Al final preferí empezar por Papá porque Mamá estaba bocarriba y se me hacía más difícil. Era muy complicado porque se resbalaban del carrito todo el tiempo. Para cuando los llevé a los dos tú ya tenías un hoyo muy grande hecho.

—Está bien.—te dije.—Pero mejor que tan ancho tendría que haber sido más profundo, porque así van a estar casi a ras de suelo.
—Ya, ya.—te inventaste rápidamente algo para justificarte, aunque yo sabía que en realidad no lo habías pensado. Tú tenías tan poca idea de esto como yo.—Es para que no tengamos que cavar mucho cuando vayamos a sacarlos. Además, ¿y si se pierden?
—Bueno, vale. Pues los ponemos los dos ahí. ¿Me ayudas?
—No soy tan valiente como tú. A mí me da mucha grima.
—¡¿No puedes ni empujar?!—me cabreaba estar yo ahí sacándote las castañas del fuego cuando yo no había tenido que ver con todos estos problemas, que eran cosa tuya.
—¡Que me da cosa!
—¡Mira que eres niño chico! ¡Pues esto lo has hecho tú!
—¡CLARO QUE SOY UN NIÑO CHICO, TONTO! ¡SIEMPRE VOY A SER MÁS NIÑO CHICO QUE TÚ!
—¡PUES YO NO VOY A ESTAR AQUÍ SIEMPRE PARA CUIDAR DE TI! ¡NO ME DA LA GANA!
—¿¡Y QUIÉN VA A HACERLO AHORA SI NO!?

Tenías razón otra vez. Qué listo eras, incluso a esa edad.


Las ramas con las que marcamos el sitio las encontramos por allí tiradas. Yo habría preferido pintar el suelo porque era más disimulado, pero si llovía o pisábamos mucho por encima se podía haber desgastado.
Tuvimos que coger tierra de otros sitios para tapar bien el agujero, lo aplanamos un poquito y entramos a la cocina a desayunar. Te puse unas tostadas con algo y una taza de leche calentita. Estaba nervioso y se me derramó un poco sobre la mesa.
No tenías fuerzas ni para burlarte de mí.

—Julio...¿Qué va a pasar a partir de ahora?-me preguntaste, con la cabeza gacha.
—¿Cómo que qué va a pasar?
—¿Qué vamos a hacer? ¿Quién va a hacer la comida? ¿Quién nos va a llevar al cole?
—Pues...—yo ya llevaba un tiempo pensando en eso sin encontrarle respuesta.—Vamos a tener que andar mucho. El número de la tarjeta de Mamá yo me lo sé, eso se va renovando una vez al mes por sí solo, podemos ir a sacar dinero y pedir que traigan comida a casa.
—¿Tú no sabes cocinar nada?
—Pizzas al microondas. Eso es todo igual en realidad, es meterlo y darle al botón solamente. Te puedo enseñar.

Asentiste con la cabeza. Todo lo que fuese ser más independiente siempre te había parecido bien.

—¿Por qué lo hiciste, Mario? ¿Por qué deseaste que se muriesen?
—...
—Contesta, Mario.—me puse más serio.
—...No sabía que iba a pasar de verdad.
—Eso ya lo sé. Pero ¿cómo pudiste enfadarte tanto con ellos?
—Yo llevaba mucho tiempo pidiéndoles ese juego para la consola. Ellos lo sabían porque me habían escuchado. Llevábamos toda la semana mal, mi cumpleaños es solo una vez al año, ¿y ni en mi cumpleaños podían hacerme caso?
—Pero es que ese juego era muy caro, Mario.
—Ya lo sé. Si no era tanto por el juego. Era porque durante el resto de la semana habíamos estado muy enfadados, y exploté.

Me acabé mi tostada en un momento. Estaba muerto de hambre, entre el vértigo emocional y el cansancio físico.

—¿Y por qué discutisteis tanto?—te pregunté.
—Porque yo quería que mi fiesta de cumpleaños fuese como la tuya. Yo quería también estar en la piscina y que nos dejasen estar por la noche hasta tarde. No es justo que a ti te dejasen y a mí no.
—Pero es que eres más pequeño.
—¡Yo también podía tener cuidado! Ellos saben que yo puedo tener mucho cuidado, cuando me piden algo siempre lo cumplo, no como tú. Pero a ti te querían más.
—Mario...—me sentí muy mal de saber que pensabas eso.
—Es que es verdad, Julio. Pedí que se muriesen porque estaba harto de que siempre te tratasen mejor a ti.
—Entonces menos mal que no deseaste que me muriese yo.

Te quedaste callado un buen rato. Supongo que se te pasó por la cabeza en el momento de soplar las velas.

—¿Cómo sabías que se iba a cumplir el deseo?—me preguntaste.
—Cuando vas a cumplir diez años, el deseo siempre se cumple. Lo sabemos todos los mayores.
—¿Y eso por qué?
—Porque empiezas con dos números.
—¿Eso pasará también cuando cumples cien?
—Nunca he conocido a nadie que tuviese cien.—Yo también me lo había preguntado muchas veces, pero por aquel entonces todavía no conocíamos a gente tan anciana.—A lo mejor.
—¿Qué deseaste tú cuando cumpliste diez años?
—Que nos comprasen la consola que tú querías.

Por primera vez en toda la mañana, fuiste capaz de sonreír.

—Soy muy malo, nano.—murmuraste, más para ti que para mí.

Tenías la boca manchada de mantequilla. Ni siquiera te habías dado cuenta con lo concentrado que estabas en tus cosas. Cogí una servilleta y te la pasé para limpiarte.

—No lo eres. Todos nos enfadamos a veces.
—En realidad a mí es que me gustaría ser como tú. Tú siempre tienes todo lo que quieres. Por eso te tengo tanta envidia.
—Pues para nada. A mí sí que me gustaría ser como tú.—te reconocí.
—¿Por qué?
—Porque ser mayor no está tan bien para algunas cosas.
—¿Como tener que cuidar de mí?

Me hizo gracia que me contestases eso tan rápido. El teléfono estaba sonando, seguramente del trabajo de Mamá para preguntar dónde estaba. Me esperaba una larga mañana de dar explicaciones a todo el mundo, recoger la ropa de la lavadora, hablar con el colegio y con la policía y recoger la tarta y los adornos del cumpleaños de anoche. Y tú pensando que lo que me molestaba era estar contigo.

—No. Eso lo hago encantado.

Psyro

Pues es bastante mejor que muchos de los que he leído :lol: aunque lo de la narración en segunda persona es una cosa que me sobra totalmente.

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Liga ociosa de supervillanos matagatitos.

http://33.media.tumblr.com/50db7f18944ac0911893b71a9348b313/tumblr_inline_nvf0donWV31qiczkk_500.gif

Deke

Aparte de como experimento, intenté usarla para hacer más íntima la relación entre los dos hermanos y para describirles sin parar el ritmo con párrafos descriptivos. También quería jugar con la idea de que la historia es una anécdota de hace tiempo que comparten desde un futuro porque creo que abre distintas interpretaciones.

No iba a usarla al principio, fue un recurso que me pidió el cuerpo cuando empecé a tirar texto. A mí sí que me ha gustado cómo ha quedado, no porque aporte nada especial sino porque tal y como me sentí escribiéndolo intuyo que no le habría sacado tanto partido a una primera o una tercera persona.

Psyro

Sí, la verdad es que releyendo no ha quedado mal el recurso. Ya te digo, está bastante bien. De los que llevo leídos iría ganando con creces :lol:

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Liga ociosa de supervillanos matagatitos.

http://33.media.tumblr.com/50db7f18944ac0911893b71a9348b313/tumblr_inline_nvf0donWV31qiczkk_500.gif

Clave

[spoiler=Citas][23:59:06] petyr dice: A mí el olor a porro me marea mucho[0:33:39] rayd dice: que yo tuve novia
Cita de: Ningüino Flarlarlar en 12 de Agosto de 2011, 12:08Felicidades, Logan. Ya no tendré que darme prisa para contestarte los sms.
Cita de: Rayd en 04 de Octubre de 2011, 16:00
Cita de: Clave en 04 de Octubre de 2011, 15:57
Cita de: ayrendor en 04 de Octubre de 2011, 15:51
Cita de: Clave en 04 de Octubre de 2011, 15:37
Cita de: ayrendor en 04 de Octubre de 2011, 15:29
¿Pero cuando se acaba el plazo para mandar? :facepalm:
Hay un mp para ti.
No lo hay.
Ahora si
Me lo has mandado a mi.

Últimos mensajes

El hilo con el increíble título mutante de Idunne
[Hoy a las 10:01]


Gran Guía de los Usuarios de 106 de M.Rajoy
[Hoy a las 09:33]


Adivina la película de M.Rajoy
[Hoy a las 09:31]


Felicidades de Paradox
[Ayer a las 12:40]


¿Qué manga estás leyendo? de M.Rajoy
[26 de Abril de 2024, 11:54]